Descansan los restos mortales de Orestes Beltrones Rivera, en el panteón Del Carmen, en Cajeme.
Desde esta trinchera de letras envío un abrazo solidario a Manlio, quien ha perdido a dos de sus hermanos en el devenir del tiempo. Sin embargo, su espíritu forjado con la lluvia y los soles del Valle del Yaqui, le confieren grandeza de espíritu para enfrentar las adversidades de la vida.
Fui amigo de Orestes, de quien me tocó, como reportero, atestiguar su inicio en el servicio público en Cajeme, cuando tuvo a su cargo una delegación de INDEUR, hace más de 30 años.
En esos días lejanos (como deja testimonio la foto que aquí publico) organizamos un sábado lleno de alegría con Orestes, y nos fuimos al Paredón Colorado a disfrutar el mar y los mariscos, Francisco González Bolón, León Ruiz Ponce, veracruzano que estuvo avecindado en Ciudad Obregón por varios años; José Rodríguez Acosta, Javier Morales Machado El Yombi”, su hermano Abel, quien imprimió la gráfica, y el autor de esta columna. Al final, de izquierda a derecha aparece Orestes, muy joven y delgado, siempre dispuesto a servir.
Eran días de hacer periodismo sólo con pluma, libreta y memoria. De construir amigos y lealtades, valores que, ciertamente, se han ido diluyendo en el tráfago de la vida, sobre todo entre segmentos de las nuevas generaciones.
Una oración para el amigo que se marchó dormido entre el humo de las flores. Un acorde de guitarra para entonar la vieja canción que no concluimos…
El PRI en Sonora, inició -sin anunciarlo, claro está-, como parte de sus responsabilidades, las indispensables mediciones que le permitan conformar en el futuro inmediato su plataforma de candidatos con los que pueda convencer al electorado, sin exponerse a riesgos imprevistos, que, ciertamente, en estos tiempos no le convienen.
Y es que los dirigentes, desde la estructura nacional a las estatales y municipales, comprenden que no está el horno para bollos, y que las circunstancias económicas a que orilló al país un Gobierno surgido de sus siglas, presidido por Enrique Peña Nieto y su gabinete, les ha mojado la pólvora, incluso en Sonora, donde el pasado sexenio que comandó Guillermo Padrés Elías, les había construido los puentes para triunfos inobjetables en el 2018, con el insaciable material de corrupción del padrecismo, y a cuyos autores no han llevado a juicio como se prometió (o sólo pisan los juzgados y las celdas preventivas y vuelven a una libertad inmerecida), pretendiendo descargar las culpas de actos equiparables a delincuencia organizada, en un solo hombre: el ex gobernador, situaciones que, sin duda, alcanzarán peso específico en la conciencia de los votantes en junio de 2018.
El tricolor sopesa entre núcleos nerviosos de la ciudadanía, perfiles como los de Rogelio Díaz Brown, Sylvana Beltrones, Natalia Rivera, Ricardo y Eduardo Bours Castelo, Faustino Félix Chávez, Maloro Acosta, Antonio Astiazarán, Miguel Pompa Corella, Epifanio Salido, Miguel Angel Murillo, Adrían Manjarrez, de donde podrían salir los aspirantes a un escaño en el Senado de la República.
Para la fórmula por la diputación federal, al menos en Cajeme, la auditoría de la huella política y capacidades de servicios, se enfocan hacia Omar Guillén, Brenda Jaime, Emeterio Ochoa, Armando Alcalá.
Para relevar a Faustino, el PRI analiza, como lo hace en otros municipios con sus cuadros, a Emeterio Ochoa, Kiki Díaz Brown, Abel Murrieta y Anabel Acosta.
Y en lo referente a imprimir las boletas para diputaciones locales en este municipio de frío y resolanas, los cuestionarios van dirigidos hacia Armando Alcalá, Manuel Montaño, Aída Lacy, Rolando Cruz, Mario Alberto Guerra, Martha Luz Parada Velderrain, Alida María Parada Cruz, Lourdes Portela, de nuevo Adrián Manjarrez, Fidel Covarrubias Miranda.
En ese contexto, el Revolucionario Institucional deriva su búsqueda entre elementos del sector empresarial, como Regino Angulo Rodríguez, Edgar Manríquez Barreras, Ivonne Llamas Ascencio, José Guerra Fourcade.
Tiene, pues, el PRI a cargo aún de Gilberto Gutiérrez, mucho trabajo para encontrar la semilla y eliminar la hojarasca, debiendo tomar en consideración que su potencial enemigo podría ser, otra vez, el PAN, porque el nuevo dirigente en Cajeme, Rafael Delgadillo Barbosa, sigue la huella y la filosofía que sembraron Adalberto Rosas y Jesús Félix Holguín en su tiempo, para refundar y darle presencia a un partido que, pese a la llaga heredada por Guillermo Padrés, podría dar el campanazo.
Le saludo, lector.
