Cócorit, cuatro siglos de historia y tradiciones.- Esta comunidad, que fue uno de los Ocho Pueblos Yoremes, tiene magia, pasado y presente y puede trascender.- Faustino Félix Chávez, impulsa la raíz tradicional y cultural de dicha Comisaría.- Hoy se instala el Congreso del Estado en su plaza
Bernardo Elenes Habas
Cócorit es un pueblo lleno de magia. A 400 años de su fundación, ese sentimiento cósmico se dimensiona
Por las noches –decía mi madre, María Habas Armenta, cuando desgranaba las leyendas del pueblo donde nació-, brotan desde la oscuridad de sus calles y huertos que emanan aroma de guayaba, el sonido de los tambores ceremoniales yoremes, porque su raíz verdadera es indígena, como su nombre.
Luego, me contaba historias de costumbres y actitudes de la gente de principios del siglo XX (su padre, mi abuelo Nacho Habas, había nacido en el año 1900), y su narrativa prodigiosa imitando el aullido de coyotes, el chillido de las lechuzas o el canto sombrío del tecolote que inquietaba las almas supersticiosas de las familias, emocionaban mi corazón niño.
Cócorit, pues, tiene los contrastes de la luz y
Además, con el transcurrir de los años, dentro de la cultura yori, también se constituyó en la primera cabecera municipal donde se
Por eso, los programas que impulsa el alcalde Faustino Félix Chávez junto con integrantes de la sociedad civil, a favor de Cócorit, deben ser valorados en su dimensión justa por el Congreso del Estado, quien, de cierto, mantiene gestiones para que se formalice el nombramiento
El año pasado, cuando pusieron en marcha Faustino y su esposa Ena, las actividades conmemorativas del 399 aniversario de Cócorit, inaugurando la muestra plástica “Infinitos colores de luz y sombra”, de la pintora Denia Pérez, el Alcalde hizo referencia al proyecto que conjuga tradiciones familiares, históricas y étnicas de los habitantes de la Comisaría, abriendo rumbo para hacerlos trascender al resto de Cajeme, de Sonora y más allá de las fronteras, como expuso.
Y con visión de grandeza por la comunidad que conduce, Faustino exhortó desde ese luminoso día a los diputados locales, Emeterio Ochoa, Kiki Díaz Brown, Brenda Jaime, Omar Guillén, Rafael Buelna, para que, dentro de un año (ahora) en la gala de los 400 de Cócorit, tuviera efecto en el poblado una sesión del pleno del parlamento, en la que se trataran temas que atañen a sus habitantes. Compromiso que hoy se cumple.
Hay mucho por hacer, en Cócorit. Reconociendo, de entrada, su raíz cultural e histórica, de tal manera que bien podría fortalecerse el Museo de los Yaquis, con una vertiente del nacimiento de Cajeme, a través de testimonios materiales de sus primeros pobladores, fotos, muebles, utensilios. Y, también, dándole forma y trazo a una perspectiva encaminada a preservar los dialectos autóctonos, promoviendo la creación del Instituto Lingüístico del Noroeste, para que la identidad de los pueblos que son semilla y
Hoy, pues, Cócorit estará de fiesta. El Congreso del Estado sesionará en su plaza. Un pueblo lleno de historia, tradiciones y leyendas, será el centro de atención de la Entidad. Los grupos e instituciones culturales como la Fundación Cócorit, Yo’o Juara, el Instituto Sonorense de Cultura, La Dirección Municipal de Cultura, artistas, literatos, músicos, pintores, darán muestras de su semilla creativa, para que renazcan en la imaginación y en la memoria de las actuales y nuevas generaciones, los pueblos y sus raíces, los que jamás deben morir…
Le saludo, lector.