Se cumplen 42 años de la masacre de Río Muerto.- Estoy haciendo a pulso, con esta mano izquierda el dibujo de un hombre, pero en lugar de uno me salen siete cuerpos.- Convención de delegados, método del PRI, con un mensaje de Ochoa Reza: En el partido nadie es indispensable…
Bernardo Elenes Habas
La vida ha seguido su curso.
Hoy se cumplen 42 años de los terribles hechos que lastimaron la conciencia de una generación actuante de sonorenses y mexicanos. De jóvenes campesinos, estudiantes, obreros, trabajadores, que no encontraban respuesta a desenlace tan violento, contra un puñado de labradores que soñaban con tener una parcela en la inmensa extensión de un valle sometido a unas cuantas manos; y en respuesta, encontraron balas asesinas surgidas con precisión de las armas de agentes de la Policía Estatal comandada por Francisco Arellano Noblecía, de
En verdad, eran tiempos muy álgidos en el país. Brotaban movimientos insurgentes en diferentes puntos de la geografía nacional. Se había conformado, hacia dos años (1973), la Liga Comunista 23 de Septiembre, y ciertamente Sonora se constituía en caldo de cultivo para la rebelión social, por la existencia de grandes latifundios y las políticas ciegas que se negaban a admitir la distribución equitativa, justa, de la riqueza como heredad colectiva y plural.
Hoy el 23 de octubre de 1975 en San Ignacio Río Muerto, es historia. Pero en esa comunidad rural persiste el germen de la rebeldía, y se recuerdan siempre los nombres de Rogelio Robles Ruiz,
En esos días de lumbre, escribí mi poema Apunte para un dibujo, que aquí le comparto:
Estoy haciendo a pulso,/ con esta mano izquierda, el dibujo de un hombre./ Empecé por la tierra, por el sol,/ los arados./ Y se derrama el rojo.
Continué con las cercas, pero pienso quitarlas,/ porque el Valle que es ave, ya no merece jaulas.
He comenzado al hombre, de los pies hacia arriba./ Pero no puedo hacerlo, porque en lugar de uno me salen siete cuerpos,/ y a pesar de que tomo el lápiz con
Mejor dibujo calles, casas, patios y niños, aquí, en Río Muerto…
Priísmo de unidad, sí, pero con justicia.
La aprobación del método de convención de delegados por el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, para la selección de candidatos, fue acompañada por el dirigente Enrique Ochoa Reza, por una amenaza, no oculta ni metafórica, sino directa y clara, con mensaje específico: En el PRI, todos son importantes, pero nadie indispensable.
Y, ciertamente, la militancia que sabe
Es, sin duda, una contradicción hablar de unidad sin admitir disensos razonados, debiendo considerarse que sólo a través del debate inteligente y sereno se enriquecen las ideas y proyectos y se logra, finalmente, la anhelada unidad.
Se vuelve evidente que a quienes están lastimando muy seriamente con el endurecimiento de las prácticas internas partidarias, es a sus jóvenes y a militantes de hechura trascendente, los que aún creen en la dimensión social que expresan sus documentos básicos, su declaración de principios, y los que, a estas alturas, podrían estar sopesando que serán ignorados en sus sueños y capacidades, porque hay indicios de que la política partidaria funciona, como ayer, como siempre, de arriba hacia abajo, en torno a los compromisos y caprichos de los propietarios del PRI…
Le saludo, lector.
(Fotos tomadas de internet).