Crónicas para la historia (16).- Durante los años 40, 50, en la esquina de las calles Tabasco y Cuchus (Jesús García) funcionó un “paradero” para carretas, caballos y mulas de vendedores de leña y carbón, propiedad de don Manuel Mares.- “El Paso del Yaqui”, abarrotes fundado en 1949 por don Salvador Varela
Bernardo Elenes Habas
Durante los años 40, 50, en los barrios y colonias de Ciudad Obregón, comunidad con pocos habitantes
No había mayores sobresaltos ni estridencias vertiginosas como se experimentan ahora; salvo la llegada de las carpas con actores de la legua, o los húngaros con sus funciones de cine.
Los niños y los jóvenes en sus espacios alejados del centro de la ciudad, se constituían en el mejor termómetro de la quietud de la comunidad y sus asentamientos nacientes, olorosos a vinorama y yerbabuena, aroma rural que se respiraba en las calles desnudas y en los llanos que se convertían en escenarios para los remolinos de los vientos de marzo y abril, con su presagio de verano.
Durante esos días cargados de quietud, los muchachos y adolescentes que avanzaban tranquilos por las veredas de la vida como Rogelio Arenas, Rodrigo su hermano, Pancho Ibarra, Leonor
En dicha esquina, al paso del tiempo se edificaron viviendas, las que hace algunos meses fueron derrumbadas para dar paso a la construcción, aún en proceso, de un moderno edificio con estacionamiento al frente donde
En ese transcurrir de años, por la misma calle Cuchus esquina con Tlaxcala, abrieron en el año 1949 un pequeño comercio Salvador Varela y su esposa Ramona Ayala (Mony), matrimonio proveniente de Zacatecas, con notoria calidad humana, respeto y amabilidad en su trato. “El Paso del Yaqui”, le llamaron al abarrotes que pronto creció atendiendo las demandas de alimentos, verduras, pan, carnes, leche bronca, de las familias.
Pero también en “El Paso del Yaqui” se vendían enseres para el campo como lámparas para regadores de siembras, botas de hule, palas, mangueras, piolas, petróleo, lonas.
Efectivamente, era la senda natural de la gente, porque a ese lugar llegaban familias campesinas dotadas de tierras por el
La “liquidación” era la rendición de cuentas y reparto de utilidades en los ejidos colectivos, luego de la cosecha y venta de la siembra, lo que daba pie a temporadas de bonanza y algarabía de las familias, pero también de preocupación por parte de mujeres amas de casa, porque el dinero, en muchos casos, era despilfarrado por los campesinos en cantinas y en la zona de tolerancia de Plano Oriente. Actualmente, en la citada esquina se encuentra una tienda denominada “Tres Hermanos”.
Eran épocas de transición social. Cuando el paisaje tranquilo comenzaba a transmutarse, entrando a los balbuceos de una modernidad no asimilada.
Cuando las antiguas costumbres de la convivencia cotidiana empezaron a erosionarse lentamente, ante el influjo exigente del desarrollo, propiciando el cambio de viviendas de chiname (horcones, techo de tierra y paredes de carrizo enjarradas con barro) por ladrillo y cemento. Introducción de drenaje, agua potable, alumbrado público, estufas de gas que reemplazaron las hornillas para leña. Pero, lamentablemente, cambió también la conducta y el comportamiento humano…
Se cumplía, pues, el sino inexorable de toda sociedad que, como organismo vivo, nace, crece y alcanza nuevos horizontes…
(Fotos BEH. No. 1.- En la esquina de las calles Tabasco y Jesús García, estuvo un “paradero” de carretas y caballos, propiedad de don Manuel Mares. 2.- Ahora, se construye un moderno edificio con estacionamiento para automóviles. 3.- Aquí funcionó la tienda “El Paso del Yaqui” de don Salvador Varela. 4. La calle Tlaxcala, antiguamente denominada Cuchus).