El gran reto de Sergio Pablo Mariscal.- Sin duda es con la historia, y su referente será él mismo.- Funcionarios y regidores de su planilla, se constituyen en eje central para entrar con paso positivo o negativo a los nuevos tiempos que se abrieron a partir del primero de julio de 2018
Bernardo Elenes Habas
Define, Sergio Pablo Mariscal Alvarado, la ruta ciudadana a la que dará vigencia al frente de los destinos de Cajeme, a partir del 16 de septiembre.
Cierto, pues, como lo definió Sergio Pablo, acompañado de su esposa Margarita Vélez, y de los regidores que se constituirán en el eje que establezca el rumbo que tome el Ayuntamiento (2018-2021), se acabaron los colores partidistas, porque se dispondrá a servir a correligionarios, opositores y ciudadanos sin partido, es decir, al contexto general de una comunidad
Requerirá, sin duda, de la importante suma de voluntades que impulsen el desarrollo de Cajeme. Y tendrá que hacerlo más allá de revanchismos para fijar las coordenadas de alternativas y programas de la que será su administración pública, misma que, por el solo hecho de ser parte de un proceso marcado por los tiempos como inédito, entra ya a la indeleble relatoría comunitaria.
Y, por supuesto, le corresponde a él y a los regidores que lo acompañarán en esta travesía, lograr que la siembra sea productiva para bien de Cajeme, y por ende histórica. O por lo contrario, difícil, borrascosa, salpicada de odios y venganzas, que, indiscutiblemente, sería también parte del devenir político-social de un fenómeno marcado con punto de partida un
Ciertamente, ya lo dijo el alcalde electo, con visión de hombre comprometido con su comunidad y su tiempo:
“Vamos por la tranquilidad y la paz de los cajemenses. Contra la violencia y la inseguridad. Vamos contra las adicciones y por la prevención del delito. Por educación, arte, esparcimiento, impulso al deporte, cultura y rescate de espacios públicos en colonias, comisarías, delegaciones y comunidades rurales”.
Sabe, porque lo ha sopesado y le duele como miembro de la comunidad, como padre de familia, que el tejido social está dañado y que deberá atacar las causas, para disminuir los efectos. Que la atención a los jóvenes no debe descuidarse ni un minuto, para que no ingresen a los batallones de sombras que caminan hacia la cárcel, la locura o la muerte.
Entiende, que la responsabilidad de un gobernante no es propiamente la de hacer exclusivamente política partidista. Sino
Tendrá mucho por hacer, el nuevo presidente municipal. Y su referente más importante, será él mismo, con su comportamiento. Con la calidad humana que demuestre. Con su voluntad para servirle a su comunidad, a sus habitantes. De ahí la importancia del equipo del que se rodee, en el que obligadamente tendrá que prevalecer la sensibilidad, la inteligencia, la honestidad, la vocación de fortalecer la Casa Común que es el Municipio, el que no se reinventa ni se acaba, sino que, contra viento y marea, avanza hacia nuevos horizontes.
Le saludo, lector.