Hoy en día son casi 1.4 millones de habitantes, que equivalen a 1.2% de la población nacional
Según la Encuesta Intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), casi 1.4 millones de mexicanos se reconocen como afrodescendientes, lo que equivale a 1.2% de la población total; de esta población, 51% son mujeres y el resto, hombres.
La cifra es relevante si se toma en cuenta que a partir de la revisión y el análisis de cifras en distintos documentos de la época colonial, se demostró que, al menos en los siglos XVI y XVII, la población africana fue el segundo grupo más importante en la Nueva España.
Los africanos y sus descendientes pasaron de la esclavitud a la invisibilidad histórica en el país en cuatro siglos, pese a que participaron en la lucha de liberación de la nación. Si bien no se niega la colaboración de personajes como José María Morelos, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero, Melchor Ocampo o Juan Álvarez, poco se dice sobre su ascendencia africana, se detalla en el libro Afrodescendientes en México. Una historia de silencio y discriminación, editado en 2016 por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
Un informe del Foro Consultivo Científico y Tecnológico reporta a su vez que en la actualidad la ubicación demográfica de afromexicanos se ubica principalmente en 7 estados: Guerrero, con 6.5 por ciento; Oaxaca, 4.9; Veracruz, 3.3; Estado de México, 1.9; CDMX, 1.8; NL, 1.5; BCS, 1.5; mientras que Zacatecas, Durango, SLP, Sinaloa, Aguascalientes y Guanajuato reportan datos menores a 0.1. La mayoría de las entidades oscila entre 0.8 y 0.1 por ciento.
Las estadísticas de la población afromexicana revela escasos márgenes de desigualdad si se las compara con las de la media nacional (MN); así, por ejemplo, la escolaridad en afrodescendientes (AD) es de 8.9 grados, mientras que en el resto del país es 9.1 grados. La relación en cuanto al analfabetismo es 6.9% AD, mientras que la MN es 5.5%.
Respecto del acceso a tecnologías de información y comunicación (TIC), la relación MN-AD es: televisión, 93% contra 91.3%; telefonía celular, 78.6% y 78.1%; computadoras, 32.6%-32.9%, e internet, 32.9%-34.3%; como se ve, en cuanto al acceso a estas dos últimas TIC, los afromexicanos se sitúan por encima del resto de la población.
Al contrario de lo que ocurrió en Europa, en México se consideró que en el “mestizo” se encontraba la fórmula para forjar la unidad demográfica y cultural de la nación. Sin embargo, este concepto no involucraba a los afrodescendientes en la formación del país pues los prejuicios raciales señalaban a las personas “negras” como indeseables, portadoras de vicios e incapaces de adaptarse al progreso. (Agencia ID)