Bernardo Elenes Habas
Dejó una pésima impresión en los sonorenses, la reyerta verbal y de supuesta defensa de ideas, principios legales y democráticos, protagonizada recientemente en el Congreso local, por diputados de Morena, quienes están demostrando que su preocupación no es servirle a la Entidad y fortalecer a la ciudadanía en sus demandas, sino avasallar, dejar acta de confirmación de poderío, que ciertamente lo tienen, por su ventaja numeraria.
Se trataba de encontrar la solución correcta y legal sobre la permanencia o no, de empleados que son parte del organigrama del Congreso, teniendo como antecedente un dictamen del Tribunal de Justicia Administrativa, que no detectó fallas que ameritasen la destitución de los trabajadores.
Y ese ceremonial que no fue republicano, donde prácticamente se mostraron actitudes fanáticas, marcó, para muchos, el
Quizás, los diputados logren, con humildad, sacar provecho de esa primera experiencia, y comprendan que en Sonora hay temas urgentes, de presente y futuro que reclaman su participación para fortalecer a la Entidad, transformando su realidad y sentando las bases de una sana y luminosa heredad para las generaciones actuales y futuras,
Otra de las cuestiones ineludibles, es la seguridad. Atacar, desde sus raíces, la barbarie creciente que, lamentablemente, está logrando que se pierda la capacidad de asombro entre muchas familias que se acostumbran ya a los asesinatos, mutilaciones, sangre derramada en calles y caminos sin que se tenga, hasta el momento, un plan eficiente que necesariamente debe partir de la unificación de voluntades entre sociedad y gobierno, entre partidos e ideologías, entre sectores de la población. Teniendo como
Asimismo, enfrentar no solamente el golpe de la marea de sangre, sino también sus causas. Llegar a su génesis. Descubrir que potencialmente toda familia desunida, incompleta, con carencias graves de sobrevivencia, recorre los senderos riesgosos, para sus hijos, de los vicios, delincuencia, violencia, prostitución, muerte.
Hay mucho por hacer en Sonora. Y a la solución de tales objetivos torales, le apostaron los ciudadanos al emitir sus votos el pasado 1 de julio; no a alentar y a construir sueños futuristas de servidores públicos y legisladores, que buscan, desde ahora con su protagonismo insano, estar en las boletas electorales del 2021, sin comprender que la historia y la realidad, podría reprobarlos muy pronto.
Le saludo, lector.