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De rebatinga a cooptación

Con el fin de acceso libre al presupuesto del Poder Legislativo de Sonora, primero pretendieron agandallarse de todas las posiciones administrativas del Congreso del Estado y ahora los asesores del Grupo Parlamentario de MORENA, al menos lograron agenciarse la “voluntad” de tres diputados que integraban las bancadas del PES y del PT.

A fin de cuentas, Adolfo Salazar Razo, poseedor del control remoto que indica qué hacer a Ernestina Castro, Martín Matrecitos y Rosa María Mancha, consiguió cumplida venganza contra Alonso Montes Piña y Rodolfo Lizárraga, que como coordinadores de esos partidos, fueron factor determinante para que a mes y medio de la instalación de la LXII Legislatura, no pueda lograr su caro anhelo de ser el Oficial Mayor del Congreso.

Independientemente a la normatividad interna de la instancia legislativa de la entidad en materia de integración de los grupos parlamentarios y a limitantes básicas con propósitos de orden y coherencia, la insidiosa estrategia que derivó en la migración a MORENA de Marcia Lorena Camarena, Yumiko Yerania Palomarez y Norberto Ortega, las primeras antes del PES y el último del PT, pudiera ser la fase terminal de la coalición y el fin de la presumida aplastante mayoría de esa sociedad en el Congreso.

Adolfo Salazar Razo

A ojo de buen cubero, 10 votos a fin de cuentas valen igual que 13 para efectos de dar trámite a asuntos en el pleno, porque ni con el sumiso pegoste del voto del Movimiento Ciudadano, consiguen esa mitad más uno para aprobar temas de mediana importancia y muy lejos están de esas dos terceras partes que estaban a uno de alcanzar antes de la cooptación.

Desde el punto de vista de la calidad, liderazgo, representatividad, habilidades, experiencia parlamentaria y capacidad para el debate, esos migrantes de plano no aportan nada y más bien solo son un agregadijo que se suma a la ya de por si ignorante bancada morenista, aunque hay que reconocer que con ellos, esos asesores no tendrán ningún problema para seguir haciendo lo que les viene en gana.

El que si tiene motivos de jactancia es ese diputado sobrino del legendario líder obrero Norberto Ortega Hinojosa, quien de resucitar se volvería a morir al ver el triste papelito de quien en menos de mes y medio como diputado, ya ha vagabundeado en tres grupos parlamentarios distintos, en una lamentable demostración de su blandengue voluntad personal, no descartándose que en poco tiempo ande en otro lado, en función de lo bonito que le susurren en la oreja.

Luce irreversible el proceso de distanciamiento entre MORENA, PES y PT, previéndose una escalada en ese sentido, ya que ninguna coalición o alianza puede sobrevivir a chicanadas, esas mismas que hasta son confesadas de forma abierta por el dirigente del partido de AMLO, Jacobo Mendoza y la misma coordinadora Ernestina Castro, al aludir que esa migración fue el costo por la negativa de Lizárraga y Montes Piña a someterse a decisiones de los asesores externos que imponen su ley en el morenismo.

Alonso Montes Piña

Obvio que esa rebatinga tomó desprevenidas a las coordinaciones afectadas e incluso se advierte molestia en Montes Piña y Lizárraga, no quedándoles de otra más que aguantar vara y acabar de pintar su raya frente a un Grupo parlamentario, cuya obsesión de jugar con todas las canicas, lo está llevando a que juegue con las más pocas.

Entendemos que lo que ocurre es parte del proceso de aprendizaje y ojalá que más temprano que tarde, en el Congreso del Estado que se dejen atrás improvisaciones, grillitas y reconfiguraciones inocuas que solo los distraen de sus obligaciones, para que a la postre veamos a una legislatura donde la mayoría actúe de forma responsable y con ideas propias y no sujeta a imposiciones estúpidas que sólo desengañan a quienes votaron por ellos.

Mientras eso ocurre y como si estuvieran de invitados de piedra en una función circense, vaya la paciencia que demuestran tener profesionales en estos menesteres, como son los casos de Rogelio Díaz Brown, Gildardo Real, Alejandra López Noriega, Fermín Trujillo e incluso la acomodaticia y convenenciera María Dolores del Río, aunque los frecuentes descontrolados e improvisados impulsos de esa amorfa mayoría, de pronto los metan en aprietos.

Por lo pronto, habrá qué ver cuál es la reacción de la diputada federal y dirigente del PT en Sonora, Ana Gabriela Guevara, no porque la bancada de su partido se haya reducido a cuatro integrantes, si no por la insidiosa estrategia de cooptación que sin duda, entre aliados no se vale y como la laureada deportista no es precisamente una dejada, no hay que descartar un fuerte golpe a la mesa de su parte para cuando menos exigir respeto del voto de los diputados y que su emisión en el sentido que sea, no sea motivo de revanchas entre presuntos aliados.

Rogelio Díaz Brown

Y tampoco en el Ayuntamiento de Hermosillo MORENA las trae todas consigo, aunque ahí hay que reconocer que están en franca desventaja por la dominante corriente propanista de la alcaldesa Célida López Cárdenas, que en la designación de Diana Reyes como titular del IMCA, decidida por el cabildo, impulsó bajo cuerda el voto secreto, para sin riesgos de represalias, ese cuerpo edilicio ejerciera libremente su voluntad, que obviamente no fue a favor de los intereses de ese partido.

La línea inicial y la instrucción expresa para la representación morenista en el cabildo fue en favor de María Dolores Rodríguez Tepezano, a fin de cuentas víctima del pésimo “taiming” de su esposo, el también regidor, Armando Moreno Soto, al promover la reversión de la aprobación de endeudamiento autorizada hace un par de semanas, y si la alcaldesa necesitaba un pretexto para cerrarle la puerta a la Lolita, pues ese no pudo ser mejor.

Como sea, la decisión del cabildo en favor de Diana es un acierto del tamaño del municipio de Hermosillo, porque nos consta su capacidad de trabajo, creatividad, su facilidad para la formulación de equipos de trabajo, sus conexiones de alto nivel en el mundo cultural del país y lo que más nos gusta, su compromiso para impulsar la cultura y las artes en sectores populares, y ni modo, el titular del Instituto Sonorense de Cultura, Mario Welfo Alvarez, deberá procurarse nueva mano derecha en la operación de eventos, como es el ya próximo Festival de Alamos.

Ana Gabriela Guevara

De regreso a temas legislativos, vamos a reconocer que somos incrédulos respecto a la danza de dinero publicitada por doña Ernestina Castro, quien con escopetazo en el pie incluido, informó que cada integrante de la representación popular sonorense recibe 243 mil pesos al mes, en el que se incluye además de la dieta normal de 93 mil pesos, 99 mil pesos para el pago de asesores y 51 mil pesos más para gestión social sujetos a comprobación.

Si lo anterior es verdad, pues vaya que resulta muy redituable ser diputado y por lo que se advierte, su actual goce ya tiene encandilados a esos pontífices de la austeridad republicana, porque hasta ahora no hemos escuchado que al recibir esa lana, le hayan hecho el feo.

Bueno, al menos ya pudieron concretar un asunto que debieron consensuar durante los primeros 15 días de instalada la legislatura, ya que por fin pudieron integradar todas las comisiones dictaminadoras, para que ahora si tengan destino los diversos asuntos que se mantuvieron en el limbo a causa de las pretensiones de agandalle de los asesores de la bancada de MORENA y que fue otro factor de desencuentro con el PES y PT.

En todo caso, tales eventualidades no limitan el tempranero turismo legislativo de nuestros representantes populares, ya que este miércoles se fueron a Cananea hasta donde se llevaron su compulsiva obsesión por los exhortos y llamados a autoridades, ejercicio itinerante que sin duda generó gastos adicionales al Congreso del Estado.

Mario Welfo Alvarez

Y por segundo día consecutivo, Ricardo Bours Castelo compareció en Hermosillo en mesa de periodistas, para ratificar este miércoles en el Nido de Víboras, lo que el martes ya había dicho en CORSAS y como este reportero estuvo en ambos espacios, podemos asegurar que la diferencia más marcada entre una y otra, es que con los cancunes reconoció como irremediable su rompimiento con el PRI, en el marco de su decisión irreductible de ser candidato a la gubernatura de Sonora en el 2021.

A como están las cosas y sin que haya sido tema de fondo en el feudo del Kaly Rodríguez, luce muy fregona la perspectiva de que veamos en campaña y en la disputa por los votos, al citado empresario de Cajeme, a Ernesto Gándara, Ana Gabriela Guevara, Alfonso Durazo, Damián Zepeda, a lo mejor hasta Antonio Astiazarán y alguno más que se agregue, como podría ser Sylvana Beltrones.

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