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Murió José Luis Preciado, el de los Yaquis de Oro.- Fundador en Ciudad Obregón de la Canirac y de los merenderos Dina y De José Luis.-

Murió José Luis Preciado, el de los Yaquis de Oro.- Fundador en Ciudad Obregón de la Canirac y de los merenderos Dina y De José Luis.- Reconoció a artistas, escritores y periodistas a través del festival donde entregaba la estatuilla del danzante de venado

Bernardo Elenes Habas

Llegó muy joven a Cajeme, desde su natal Ameca, Jalisco.

Como todo hombre de bien, vino a trabajar. A construir el horizonte que era parte de sus sueños, esos que acarician siempre aquellos que tienen tatuada en el alma su condición de pueblo.

José Luis Preciado Torres, comenzó a ganarse la vida en las calles de la ciudad, como fotógrafo; luego le abrió cauces a su vocación gastronómica y de pequeño emprendedor.

Fundó el Merendero Dina, que se convirtió en un referente para las familias, por los antojitos que ahí se brindaba y el ambiente sano que propiciaba. Una vez que ese negocio cumplió su ciclo, inauguró El Merendero de José Luis “Donde comen los artistas”, lema que lo distinguía, porque, ciertamente, ahí se daban cita, cuando llegaban en sus giras a la ciudad, cantantes, músicos, actores, actrices de renombre nacional, pero también quienes apenas dibujaban sus huellas en el difícil camino del espectáculo.

Las paredes del Merendero, ubicado en la esquina de las calles Zacatecas y Guerrero, estaban tapizadas de fotografías, autografiadas la mayoría, por quienes lo visitaban.

Fue de los pilares que sustentaron la Canirac en Ciudad Obregón. Cámara que creció con muchas dificultades y que hoy se constituye en un núcleo fortalecido para los empresarios restauranteros locales.

Se distinguió como un reconocido promotor de las actividades culturales. Mecenas de poetas, compositores, músicos, actores en ciernes, a quienes trataba con amabilidad y cariño en su feudo.

Para estimular a valores regionales que sobresalían en las letras, teatro, canto, composición musical, o bien a periodistas que trascendían desde su oficio, creó el Festival Yaquis de Oro, a través del cual entregaba en ceremonias llenas de música, bailables y colorido, una estatuilla del danzante yoreme, como bien lo recordarán muchos de los que recibieron esa presea.

El escritor cajemense Gregorio Patrón Guzmán, escribió, hace tiempo, un libro biográfico de Preciado Torres, titulado “Un jalisciense en Sonora”, cargado de vivencias del gastrónomo y promotor cultural.

José Luis, el autor de la letra y música de la canción “La Novia de Cajeme”, dedicada a la laguna del Náinari, como una demostración de amor por la comunidad que lo recibió y se convirtió en su segundo terruño, murió el sábado 19, ayer.

Temprano recibí el mensaje de mi amigo Manuel Montaño Gutiérrez, sobrino político de José Luis, quien estaba casado con Alma Montaño, hermana de Nacho Montaño, otro gran ausente, padre del líder cetemista.

Su cuerpo está siendo velado en la capilla San Alberto, de funeraria Ruiz, y hoy domingo, a las 11 horas, tendrá efecto la misa de cuerpo presente en la Iglesia de Guadalupe.

Le sobreviven, además de su esposa Alma, sus hijos José Amor y Dino Maró Preciado Montaño.

Descanse en paz.

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