Hace 7 años en el 2013, luego de finalizar el proceso electoral de Baja California, que fue una de las condicionantes para que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) suspendiera el primer intento de apagón analógico del país, los tijuanenses comenzaron su día sin los canales abiertos
de transmisión analógica para dar paso a la televisión digital terreste (TDT).
Las familias fronterizas que no entraron en el programa de entrega de equipos decodificadores están obligadas a adquirir televisores digitales o, en su caso, contratar el servicio de televisión de paga.
Mientras en esta ciudad fronteriza comenzó la era digital de la televisión, en el municipio contiguo de Playas de Rosarito cientos de ciudadanos se plantaron en la explanada del palacio municipal para solicitar los equipos digitales, pues al cancelarse la señal analógica en Tijuana los dejaron sin señal de televisión.