La Oficina de Representación en Sonora, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), llama a la población a moderar el consumo de bebidas alcohólicas durante las fiestas decembrinas, ya que eleva la probabilidad de sufrir una intoxicación etílica aguda, así como otras secuelas para la salud.
El titular de la Coordinación de Nutrición, Víctor Panduro Tucarit, destacó que la ingesta de alcohol sin control puede llevar a la persona a requerir hospitalización e, incluso, ocasionar daños a órganos, como el hígado o el cerebro, además de exponerse a riesgos, como accidentes vehículares.
“Las fiestas de fin de año no deben tomarse como pretexto para caer en los excesos alimentarios, ni en el consumo desmedido de bebidas alcohólicas, en especial, los pacientes con alguna enfermedad del tipo crónico degenerativas, como diabetes o hipertensión arterial”, subrayó.
El especialista recomendó no ingerir bebidas embriagantes sin antes haber consumido algún alimento, ya que esto propiciará que el organismo absorba el alcohol de manera más lenta, además, se aconseja beber con calma, en pequeños sorbos e incluir agua simple en el proceso.
“Beber alcohol en exceso puede incrementar la presión arterial, favorecer la inflamación del tracto digestivo, incluso causar problemas con el peso corporal, aunado a los problemas sociales y laborales, pues el consumo desmedido disminuye la función ejecutiva del cerebro”, indicó.