Ícono del sitio Noticias Vanguardia

Karate rescata a mujeres de la violencia en Pakistán.

En Pakistán, cientos de mujeres de la etnia hazara aprenden técnicas propias del karate, un arte marcial que se ha hecho muy popular en esta comunidad oprimida que tiene prohibida la práctica de deportes para las féminas.

En la ciudad de Quetta (oeste de Pakistán), las mujeres hazaras, de confesión mayoritariamente chiita, viven refugiadas en dos enclaves considerados de alta seguridad.

Fácilmente reconocibles por sus marcados rasgos asiáticos, lo que las convierte en objetivos fáciles para extremistas sunitas que las consideran herejes, las mujeres hazaras han sufrido decenas de ataques desde 2001 en Pakistán y en el vecino Afganistán.

Las mujeres son también a menudo objeto de acoso sexual, un fenómeno habitual en los mercados y en los transportes públicos.

“No podemos evitar las explosiones de las bombas con el karate, pero con las técnicas de autodefensa he aprendido a sentirme en confianza. Todo el mundo aquí sabe que voy al club (de deporte), nadie me dice nada cuando estoy fuera” menciono Nargis Batool, mujer hazara de 20 años que parctica karate.

Comentarios
Salir de la versión móvil