Llama la atención, que fue cuestión de iniciar las nuevas administraciones municipales como para que por arte de magia se observara intenso trajín de brigadas de trabajadores de los ayuntamientos en labores de bacheo, desbroce de maleza en camellones y parques públicos, así como acciones de mejoramiento de imagen urbana.
Inexplicable el que de un día para otro, haya recursos financieros y humanos; compromisos de trabajo en favor de las comunidades para revertir el desastre en las manchas urbanas mechudas, descuidadas, como resultado de funcionarios públicos cuyos esfuerzos y finanzas a su cargo se enfocaron principalmente a satisfacer ambiciones político-electorales.
También es resultado de sus incompetencias y bajura de miras al supeditar sus acciones como entes de gobierno a simplemente efectismos con propósitos de posicionamientos mediáticos para eventuales candidaturas, reelección y demás, que nada tienen que ver con las necesidades y exigencias de la gente, como tan evidentemente se observó en Nogales, Hermosillo, Guaymas, Empalme, Cajeme, Navojoa y demás en los últimos meses y quizás durante dos años.
En todas esas jurisdicciones municipales se han emprendido planes emergentes de rescate, de reparación, de rehabilitación de la desastrosa infraestructura urbana que les fue heredada, unas más otras menos desastrosas, pero que en términos generales representan acciones emergentes que exige la ciudadanía para que se atienda el pésimo estado de vialidades; fallas cotidianas en la prestación de servicios públicos; colapsos de sistemas de distribución de agua potable e inefectiva operación de estrategias de seguridad pública.
Como decíamos, como por arte de magia, Juan Francisco Gim Nogales, Antonio Astiazarán, Carla Córdoba, Javier Lamarque, entre otros munícipes que apenas hace unos días asumieron sus encargos, encontraron la forma, recursos humanos, financieros y materiales y lo más importante, la voluntad de trabajadores municipales, para entrarle a la chamba que se había detenido desde hace meses o que si se hacía, era a cuentagotas.
Nos consta en el caso de Hermosillo, donde la propuesta de reparar lo desconchiflado que dejó la pasada administración avanza a marchas forzadas, resultando alentador observar personal de parques y jardines cortando la maraña de yerba en malecones y espacios públicos capitalinos, así como desapareciendo baches que ya se habían convertido emblemáticos y presentes por todos lados.
Y esa actitud, voluntad y capacidad de trabajo se observa también por rumbos del Poblado Miguel Alemán y de Bahía de Kino, que en el caso de San Pedro, al parecer a penas están calentando motores, pero que seguramente también estaremos cubiertos por esa política pública emprendida e impulsada por el alcalde Astiazarán Gutiérrez en el marco de su plan de trabajo para los primeros 100 días.
Apenas agarra vuelo la administración del Toño y al ser un político confiable, con visión de estado y sin telarañas mentales, así como muy hábil para concertar voluntades, estamos en condiciones de confiar en que se vienen buenos tiempos para los hermosillenses, para dejar atrás la pesadilla de una administración basada en la estridencia demagógica, el frívolo efectismo mediático, entretenida con el retrovisor y de tumbo en tumbo por no mirar hacia el frente.
Por lo demás, soy de los que dimos por seguro, que el gobernador Alfonso Durazo Montaño mantendría su tendencia y que nombraría a un militar de alto rango como Secretario de Seguridad Pública y por eso fuimos de los sorprendidos cuando María Dolores del Río rindió protesta para dicho cargo.
Se supone que dicho rubro es prioritario, es de urgente y obvia resolución y por eso abundan quienes critican lo que consideran un experimento, una improvisación, subrayando la inexperiencia de la exalcaldesa en dichos menesteres, cuando su único referente en la materia es cuando aquel llamado “cuarto pasajero” y alto mando de un cartel del narco, fue liberado luego de ser detenido por agentes a cargo de Sergio Encinas y Juan Manuel Portillo, director y subdirector de Seguridad Municipal de Hermosillo, respectivamente.
Fundamentan tales críticas por los nombramientos extendidos en las diversas áreas de esa importante dependencia, en donde destacan cuates y cuotas como se dice, advirtiéndose que en al menos dos casos podría estar la decisión del gobernador: Nicollino Guiseppe Mariano Cangiamilla Enríquez, Coordinador del Sistema Estatal Penitenciario, del equipo de Durazo cuando era secretario de seguridad federal y el capitán Benjamín González Caballero, Coordinador del C5i.
Si bien se cuece aparte tratándose del profesional de la abogacía Francisco Javier Zavala Segura, nombrado Coordinador del Centro de Prevención del Delito, su arribo responde a su trabajo como asesor legislativo del MC en el Congreso del Estado desde el 2018 y a su oportuna migración a MORENA junto a su jefa en pleno proceso electoral.
En lo personal nos cae muy bien Rodolfo Flores Hurtado, acompañante de Doña Dolores desde antes que fuera alcaldesa y que incluso lo mandó al matadero en la elección del 2006 como candidato del PAN, siendo derrotado por Ernesto Gándara en la contienda por la presidencia municipal capitalina, y lo que son las cosas, ahora es Coordinador Estatal de Administración, Evaluación y Control, y quizás el mejor perfil para las funciones que realizará.
En la Coordinación Estatal de Servicios Previos al Juicio, quedó Mariela Yrene Vivas Ponce, propuesta del Partido Movimiento Ciudadano, cuando el proceso de selección de la Fiscal General de Justicia y quien fue dejada fuera por no poder demostrar su nacionalidad mexicana, pero con carrera en el Poder Judicial Federal.
Heriberto Serrano Campos es el Coordinador Estatal de Información, al ser cuate de la secretaria desde cuando militaba en el MC, partido que lo llevó a la presidencia municipal del Plutarco Elías Calles, en tanto que la principal posición de tierra, la Coordinación Estatal Operativa la ocupa Luis Alberto Campa Lastra, quien duró menos de un año como comisario de seguridad de Hermosillo durante la gestión de Célida López, así como tampoco duró mucho en el 2005 cuando fue su jefa la misma que ahora.
A lo mejor el nombramiento de Campa Lastra es una buena noticia para Hermosillo, ya que nos aseguran que guarda una estrecha y afectiva relación con el secretario de la Comuna, Florencio Díaz Armenta y que incluso el popular Chito es quien lo ha impulsado en su carrera policial, lo cual presupone una mejor coordinación entre el municipio y la SSPE.
De regreso a la magia que ha permitido a las nuevas autoridades municipales disponer de recursos financieros, humanos y materiales para cortar y peinar mechas de las manchas urbanas de la entidad, a lo mejor dicho fenómeno aplica en el caso de la administración estatal y así deberá ser porque sólo así podrían concretarse los ambiciosos proyectos de inversión y de gasto que anuncia casi todos los días el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
Es que de algún lado deberán salir los miles de millones de pesos y de dolarucos requeridos para tan magnas obras anunciadas, cuando se sabe que del gobierno federal no se puede esperar tanto porque es evidente que las prioridades no están en esta región del país.
Construir nueva carretera que comunique a Guaymas con Chihuahua; ampliar la capacidad de carga de ese puerto y establecer un parque industrial; ampliar a cuatro carriles la carretera Puerto Peñasco-Sonoyta y ampliar ese puerto fronterizo al igual que el de Agua Prieta y Nogales, en donde se sacarán de la mancha urbana las vías del ferrocarril.
Un parque solar de dos mil hectáreas; rehabilitar y equipar a 200 clínicas de salud del Estado, así como mil 600 escuelas de educación básica, además de sanear las finanzas del Isssteson y contratar y capacitar a mil guardias estatales de seguridad; crear y operar un sistema estatal de cruceros; pavimentar con concreto hidráulico alrededor de 50 kilómetros de dos vialidades en Hermosillo y rehabilitar el parque La Sauceda, entre otras fantasías muy publicitadas.
Brincos diéramos el que Durazo pudiera concretar tan caros proyectos y propósitos y sobre todo, encontrar las fuentes de financiamiento, porque a como están las cosas y las proyecciones sobre la situación económica en los próximos años no son las mejores.
En fin, al menos a nivel de municipios ya se observan los resultados de la magia que permite mejorar la precaria realidad que se vive en las principales manchas urbanas y comunidades rurales de la entidad, faltando ahora que en el caso de los ambiciosos proyectos del Estado también haya dicha magia para que las hasta ahora fantasías se traduzcan en hechos concretos.