Poema de domingo.- Yo no te puedo hablar de mí, si no me pertenezco, si cada grumo de mi ser viviente va como el mar a conquistar las playas, a llamar con puños consternados en la morada oscura de los pobres, a dejar mis besos taciturnos en los labios encendidos de mi patria.
Por eso de mi voz construyo espadas con filos que renuevan las auroras, para ponerlas en cada labio entumecido, en cada boca muerta de mi triste gente que no aprendió a cantar los sueños desde la dimensión exacta de la vida…
Bernardo Elenes Habas
Sé que vendrás,
olorosa a distancia,
navegando la luz letra por letra,
exprimiendo canciones
de azules consonancias,
con la voz encendida
como una llamarada.
Se que vendrás
en la Barca de Guaymas,
persiguiendo el rumor
de la brisa marina,
cargando entre tus manos
las gaviotas del alba
como banderas blancas
de esperanza y de paz.
Sé que vendrás,
muchacha de los muelles,
mujer hecha de sol
y de salmuera,
y escucharás mi ruego,
la oración que desgrano
piedra a piedra
en los líquidos nervios
del silencio,
la oración con que imploro.
Ven y dame tu luz,
abre las compuertas
del pasado,
navega el calendario
de mis ríos,
los días jueves
mi orfandad de estrellas.
Ven y dame tu luz,
cántame la canción
que construimos,
esa que huele a calles
y a nostalgia
donde desbordan
su tristeza las guitarras.
Ven y dame tu luz,
déjame decirte que te amo…
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