De acuerdo con el Sismológico Nacional en México, un sismo es un rompimiento de rocas en el interior de la tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento de la tierra.

Los desplazamientos de las placas son debidos a movimientos en la capa intermedia de la Tierra o manto, esto es, material caliente del interior de la Tierra sube a la superficie liberando calor interno, mientras que el material frío baja al interior.
Este fenómeno provoca el movimiento de las placas y es justo en los límites entre placas, donde hacen contacto unas con otras, se generan fuerzas de fricción que mantienen atoradas dos placas adyacentes, produciendo grandes esfuerzos en los materiales.
El Movimiento Trepidatorio
Es aquel sismo por lo regular más cercan al epicentro y es un movimiento de la tierra de forma vertical como si brincara.
A los movimientos trepidatorios se le atribuyen más daños, pero todo puede variar según la duración, intensidad y profundidad del sismo.
El Movimiento Oscilatorio
Es un movimiento de la placa tectónica de la tierra pero horizontalmente y estos suceden más en partes lejanas al epicentro así como en las replicas menores de cada temblor.
Origen de un temblor
Un sismo es un rompimiento de rocas en el interior de la tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento de la tierra.
Estos desplazamientos aleatorios de las placas son debidos a movimientos en la capa intermedia de la Tierra o manto, esto es, material caliente del interior de la Tierra sube a la superficie liberando calor interno, mientras que el material frío baja al interior.
Este fenómeno provoca el movimiento de las placas y es justo en los límites entre placas, donde hacen contacto unas con otras, se generan fuerzas de fricción que mantienen atoradas dos placas adyacentes, produciendo grandes esfuerzos en los materiales.