El primer año de vida de un bebé está marcado por diferentes etapas de su crecimiento, incluido el desarrollo motor: Desde sostener su cabeza hasta dar sus primeros pasos.

Así lo explica la pediatra Noemí Hernández:
El sostén cefálico, que se da hasta los tres primeros meses de edad, luego viene la sedestación, que es sentarse con ayuda, y posteriormente viene el gateo, que puede ser entre los ocho y nueve meses de edad; posteriormente viene la bipedestación, que es aprender a levantarse con ayuda y posteriormente sin ayuda; luego viene el caminar”.
A decir del neurólogo pediatra, Javier Hernández, la etapa del gateo es de suma importancia, puesto que genera beneficios, no solo a nivel motriz, también en el desarrollo cognitivo del bebé.
El gateo produce conexiones entre los dos hemisferios del cerebro al realizar un movimiento cruzado de manos y pies.
También ayuda al desarrollo del sistema vestibular, ubicado en el oído y responsable de mantener el equilibrio y la postura.
Al gatear, el bebé desarrolla independencia, explora su entorno, está en contacto con diferentes texturas y sensaciones que percibe con las palmas de sus manos.
Especialistas recomiendan visitar al pediatra cada seis meses o una vez al año; esto puede ayudar a detectar cualquier alteración en el desarrollo del pequeño.
Con información de UnoTv