Agentes de la Policía de Austin, en Texas, Estados Unidos, salvaron a un niño de 4 años de ahogarse y morir por asfixia, luego de ingerir un caramelo.
Los oficiales Dalton Schroeder y Jason Wright acudieron a los departamentos de Menlo at Mueller, al noreste de Austin, Texas, tras recibir una llamada de emergencia.
En el sitio, los policías vieron a William, de 4 años, en estado de asfixia después de, presuntamente, ingerir un caramelo. La madre del menor no podía con la angustia.
Ante ello, un oficial baja del coche su LifeVac, un dispositivo de primeros auxilios que libera la obstrucción de las vías respiratorias en caso de atragantamiento.
En un intento por salvar su vida, los policías recurren al equipo y lo colocan sobre la cara del menor, quien ya lucía morado e inconsciente debido a la falta de aire.
Una vez a salvo, tras recuperar su respiración, William, de 4 años, levanta la mano en señal de agradecimiento con los policías de Austin, Texas. Su madre pudo tranquilizarse.