Poema de domingo.- Cajeme es amalgama de sueños y realidades. De nombres visibles en su fundación primigenia, pero también de manos anónimas que sembraron su sangre y sus vidas, como simiente viva de un pueblo que aprendió a fortalecer sus espigas de luz y a construir su crónica de hoy y del futuro…
Bernardo Elenes Habas
Se vuelve necesario
que los niños
y jóvenes de hoy
y de mañana
se beban la historia
de su pueblo.
Se vuelve necesario
que lleven tatuada
en la memoria
el látido de gente
que trazó el rumbo
de la vida,
abriendo el horizonte
de las calles,
construyendo
con sus manos,
con su sangre, casas,
escuelas, hospitales,
marcando pentagramas
de alegría
con su música
y su genio,
sin lograr más fortuna
que una antorcha
alumbrando la distancia,
satisfechos
de haberle dado
vida a un caserío
que fue Congregación,
Comisaría, Municipio,
que ahora como ayer
tiende sus rieles,
buscando las espigas
del futuro…
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