
Como una madrugada te descubro, lleno de asombro me bebo el suave fuego claro de tus ojos. Crepitan mis tristezas en tu hoguera, arde mi soledad, mis banderas nocturnas, y empiezo a modelar tu exacta anatomía, el relámpago acechante de tu risa, tu felino caminar rumbo a mis sueños. Como una madrugada te descubro y una tibia gaviota emigra de mi pecho, perfilando el adiós que nunca he pronunciado…
Bernardo Elenes Habas
He llamado a tu puerta,
la que da sin retorno
al universo.
La que lleva directo
La que abriste
para beberte las estrellas,
sólo porque la noche
intentaba morderte
con sus sombras…
He llamado a tu puerta
y no respondes…
—-o0o—-