La señal de auxilio es una herramienta para que aquellas personas que enfrentan situaciones de violencia en el hogar, o con su pareja, denuncien a sus agresores de una manera discreta.
Consiste en levantar la mano con la palma hacia afuera y doblar el pulgar; posteriormente, se cierran las manos sobre el pulgar doblado. Esta señal puede parecer un gesto simple, pero comunica silenciosamente a otros que la persona que la muestra está en peligro y necesita ayuda urgente.
Esta señal se puede usar discretamente en presencia del agresor o en situaciones donde hablar abiertamente sobre el abuso no es seguro.