En un hallazgo que parece sacado de la ciencia ficción, la NASA ha identificado exoplanetas con una altísima concentración de carbono, lo que ha llevado a los científicos a apodarlos como “planetas de diamante”. Estas joyas cósmicas, ubicadas a cientos y miles de años luz de la Tierra, destacan por sus singulares características geológicas y químicas, que rompen con todo lo conocido en nuestro sistema solar.
Uno de los casos más fascinantes es el de 55 Cancri e, un exoplaneta catalogado como “super-Tierra”, situado a unos 41 años luz de distancia. Debido a su cercanía a su estrella y las altísimas temperaturas que alcanza, los investigadores creen que su interior rico en carbono podría haberse transformado, en gran parte, en diamante.
Otro exoplaneta igualmente impresionante es PSR J1719-1438 b, que orbita un púlsar de milisegundo a unos 4,000 años luz de la Tierra. Los estudios sugieren que este planeta podría estar compuesto principalmente por carbono cristalino, es decir, diamante sólido.
Estos descubrimientos no solo despiertan la imaginación, sino que también revelan la enorme diversidad de composiciones planetarias que existen más allá de nuestro sistema solar. A medida que la tecnología avanza, la posibilidad de encontrar mundos con características nunca antes vistas se vuelve una realidad cada vez más cercana. El universo, al parecer, guarda más tesoros de los que jamás habríamos imaginado.