A partir del 26 de junio, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementó una nueva disposición fiscal que prohíbe el uso de vales de despensa para pagar gasolina en las estaciones de servicio de todo el país. La medida ha generado inquietud tanto entre consumidores como entre empresas que utilizaban esta modalidad como parte de sus esquemas de compensación.
Según el SAT, la decisión se basa en nuevos criterios fiscales que establecen que los monederos electrónicos de despensa, incluso si están autorizados por el propio organismo, no pueden ser utilizados para adquirir bienes o servicios no relacionados con la alimentación, como es el caso del combustible.
El organismo explicó que esta práctica se considera indebida, especialmente cuando las empresas intentan deducir fiscalmente estos gastos. Por tanto, el uso de vales de despensa en gasolineras dejará de ser válido tanto para los contribuyentes individuales como para las empresas.
La medida impacta directamente a trabajadores que usaban los vales para cubrir sus traslados diarios, así como a empresas que los integraban en programas de previsión social o beneficios flexibles. Hasta ahora, esta modalidad había sido una forma práctica y parcialmente deducible de apoyar con gastos de movilidad.
Ni el SAT ni la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) han anunciado alternativas o compensaciones ante esta restricción. Mientras tanto, las estaciones de servicio deberán abstenerse de aceptar vales de despensa como forma de pago y se recomienda informar oportunamente a los conductores para evitar contratiempos.