La diferencia en la esperanza de vida entre razas pequeñas y grandes de perros no es una simple cuestión de tamaño, sino de metabolismo y genética, según estudios recientes difundidos por la Gaceta UNAM.

Mientras que los perros pequeños como el chihuahua suelen alcanzar edades más avanzadas, los de gran tamaño, como el gran danés, envejecen más rápido y tienen una vida más corta.
El doctor Aranda, académico de la UNAM, explica que el metabolismo juega un papel crucial: los perros grandes requieren un mayor esfuerzo de sus órganos, especialmente del corazón, lo que acelera el deterioro corporal. Además, propone que se hable de “años metabólicos” en lugar de los tradicionales “años perro”, para comprender mejor el envejecimiento de las distintas razas.
También se señala que factores genéticos, como el tipo de cráneo, afectan la longevidad, siendo más vulnerables a enfermedades los perros braquicéfalos como los pugs y bulldogs.