Un reporte divulgado este martes por la Guardia Costera de Estados Unidos reveló que la tragedia del sumergible Titán, ocurrida en 2023 durante una inmersión turística hacia los restos del Titanic, pudo haberse prevenido. El accidente cobró la vida de las cinco personas que se encontraban a bordo.
Tras dos años de investigaciones, la Junta de Investigación Marina determinó que el siniestro fue resultado de múltiples fallas atribuibles a OceanGate, compañía responsable de la operación del sumergible. Entre los principales factores señalados están el diseño inadecuado de la nave, la falta de certificaciones internacionales, el mantenimiento deficiente y la ausencia de inspecciones rigurosas.
“Este siniestro marítimo y la pérdida de cinco vidas se pudieron evitar”, afirmó Jason Neubauer, presidente del panel de investigación, quien subrayó que OceanGate omitió estándares técnicos básicos en la construcción y operación del Titán.
Tras el accidente, ocurrido a casi 4 mil metros de profundidad en el océano Atlántico, la empresa suspendió sus actividades. Las conclusiones del informe buscan sentar precedente para que futuras expediciones privadas en aguas profundas se sometan a mayores controles de seguridad.
