El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo este lunes una reunión con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, en la Casa Blanca, en un encuentro considerado crucial para definir el rumbo del conflicto con Rusia.
La cita tuvo lugar apenas unos días después de la cumbre entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, en Alaska. Aunque de ese encuentro no surgió un acuerdo de alto el fuego, ambos mandatarios hablaron de ofrecer “garantías de seguridad robustas” para Ucrania, un mensaje recibido con escepticismo en Europa, ya que podría abrir paso a negociaciones con eventuales concesiones territoriales a Moscú.
Previo a su reunión con Zelensky, Trump reiteró que la devolución de Crimea y la adhesión de Ucrania a la OTAN no forman parte de la agenda, declaraciones alineadas con la postura del Kremlin y que han provocado preocupación en Kiev y en varias capitales europeas.
Tras el diálogo bilateral, al encuentro se sumaron líderes europeos y de la OTAN, entre ellos Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Keir Starmer, Friedrich Merz, Giorgia Meloni, Alexander Stubb y el secretario general de la alianza, Mark Rutte, en un intento por mantener la coordinación transatlántica frente a la guerra.