Lo que para muchos parece una historia de ciencia ficción se ha convertido en un fenómeno real: científicos han detectado en la región la presencia de conejos salvajes que presentan crecimientos oscuros en la cabeza y el rostro, semejantes a cuernos o tentáculos.
De acuerdo con especialistas locales, estas formaciones son consecuencia de un virus que provoca mutaciones visibles en los animales, dándoles un aspecto inquietante y fuera de lo común.
Los primeros reportes se remontan a 2024, cuando habitantes de la zona comenzaron a notar protuberancias en conejos silvestres. Una residente relató que al observar a uno de estos animales pensó que no sobreviviría al invierno, pero meses después volvió a verlo con los crecimientos aún más grandes.
Aunque el fenómeno ha generado alarma, los expertos señalan que se trata de un virus conocido por afectar a ciertos mamíferos, y que su estudio podría aportar información valiosa sobre la forma en que las enfermedades alteran los tejidos animales. El caso ha despertado curiosidad y preocupación entre los habitantes de Colorado, mientras las autoridades de vida silvestre recomiendan mantener distancia de los ejemplares afectados