La presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo este jueves un encuentro en Palacio Nacional con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, como parte de los trabajos de coordinación para la Copa Mundial de 2026, torneo que tendrá como sedes a México, Estados Unidos y Canadá.
Durante la reunión se abordaron aspectos relacionados con la organización del evento deportivo más importante del planeta, que tendrá varias ciudades mexicanas como escenario. Infantino destacó el papel de México como anfitrión histórico del certamen, al haber albergado ya las ediciones de 1970 y 1986.
En el marco de su visita, Sheinbaum también tuvo acceso a uno de los símbolos más reconocidos del fútbol: el Trofeo de la Copa Mundial de la FIFA. De acuerdo con el protocolo, solo mandatarios, jefes de Estado, campeones del mundo y el presidente de la FIFA pueden sostener la presea, privilegio que en esta ocasión recayó en la presidenta de México.
La presencia de Infantino refuerza el compromiso de la FIFA con la logística compartida entre los tres países sede y marca el inicio de una serie de encuentros destinados a garantizar que el Mundial 2026 sea una experiencia sin precedentes para jugadores, aficionados y organizadores.