La provincia de Kunar, en el oriente de Afganistán, registró este martes un sismo de magnitud 5.2, apenas dos días después del devastador terremoto que dejó más de 1,400 muertos y más de 3,100 heridos en la región.
El Servicio Geológico de Estados Unidos confirmó que el movimiento telúrico tuvo epicentro en la misma zona previamente golpeada, lo que ha intensificado la emergencia humanitaria.
Las operaciones de rescate se enfrentan a graves dificultades, pues varias comunidades permanecen aisladas y el acceso terrestre resulta casi imposible. Para atender la emergencia, comandos aéreos han sido desplegados con el fin de evacuar heridos y trasladar suministros básicos.
De acuerdo con el portavoz talibán, Hamdullah Fitrat, ya se habilitó un campamento de coordinación desde el cual se organiza el envío de ayuda humanitaria y la distribución de recursos entre los damnificados.