El presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, participó en una ceremonia simbólica realizada en la zona arqueológica de Cuicuilco, al sur de la Ciudad de México, donde fueron consagrados bastones de mando y servicio como representación de autoridad y responsabilidad frente al pueblo.
El acto se llevó a cabo en un formato cerrado y sin acceso a medios, con la presencia de invitados especiales provenientes de Oaxaca y San Juan Chamula. Desde temprana hora, el lugar fue resguardado por personal de seguridad y unidades de emergencia, además de instalarse cercos metálicos para controlar el acceso.
De acuerdo con la agenda oficial, la ceremonia se extendería hasta las siete de la mañana, como parte del arranque de actividades de Aguilar Ortiz al frente del máximo tribunal del país.
En contraste, en las inmediaciones se presentó una manifestación encabezada por Felipe Ignacio Echenique March, investigador del INAH, quien criticó el uso político de símbolos como el bastón de mando, señalando que no todos los pueblos originarios lo reconocen como propio y advirtiendo sobre el riesgo de “cosificar tradiciones” con fines ajenos a su sentido cultural.