La princesa de Gales retomó sus actividades públicas tras el receso de verano con una visita al Museo de Historia Natural, institución de la que es mecenas desde 2013.

Acompañada por el príncipe William, Kate recorrió los jardines del museo, un espacio dedicado a la investigación y la enseñanza, donde conoció algunos de los proyectos que se desarrollan con estudiantes y científicos.
Más allá del compromiso oficial, lo que llamó la atención fue su renovado estilo: la princesa sorprendió con una melena más clara, con reflejos dorados y tonos miel, que contrastan con su tradicional cabello castaño.
La visita marcó su primer evento oficial de la temporada, en el que combinó la elegancia de siempre con una imagen renovada que no pasó desapercibida.