París y varias ciudades francesas vivieron una jornada de disturbios este miércoles con bloqueos de carreteras, incendios y choques con la policía, en el marco de las movilizaciones contra el presidente Emmanuel Macron y sus políticas de austeridad.
El Ministerio del Interior informó que 250 personas fueron detenidas en las primeras horas de las acciones, mientras 80 mil agentes fueron desplegados para retirar barricadas y sofocar incidentes. Entre los hechos más graves, se reportó la quema de un autobús en Rennes y daños en cables eléctricos en el suroeste, que afectaron los servicios ferroviarios.
La jornada coincidió con el nombramiento de Sebastien Lecornucomo nuevo ministro del Interior, quien enfrentó su primer desafío político al encabezar la respuesta de seguridad. El funcionario reconoció la magnitud de la movilización y defendió la acción de la policía para contener los desórdenes.
Las protestas, surgidas en redes sociales y fortalecidas durante el verano, buscaban “bloquear todo”, aunque se tradujeron en afectaciones focalizadas. Analistas consideran que la crisis marca un bautismo de fuego para el nuevo ministro y representa una fuerte presión inicial para el gobierno de Macron.