
Ciudad Obregón, Sonora.– La industria de la construcción en Cajeme atraviesa uno de sus momentos más difíciles, y prueba de ello es el cierre de dos empresas emblemáticas en el ramo: Cofiasa y Fierro y Lámina.
Aunque ambos establecimientos aún conservan sus letreros y en el caso de Fierro y Lámina incluso permanecen visibles los horarios de atención, la realidad es otra. Sus patios lucen completamente vacíos, sin materiales ni actividad, como lo muestran las imágenes captadas recientemente.
En internet, Cofiasa aparece catalogada como “cerrada temporalmente”, pero en la práctica la falta de inventario y movimiento en sus instalaciones confirman lo que muchos clientes y vecinos perciben: la empresa ya no está operando.
Por su parte, Fierro y Lámina mantiene su fachada intacta, pero sin la dinámica de antes. La ausencia de mercancía en los patios y la inactividad reflejan que la empresa también ha dejado de funcionar en Ciudad Obregón.
Estos cierres representan un duro golpe para la economía local, pues dejan a familias enteras sin empleo y exhiben los efectos de la desaceleración de la construcción en la región. Con menos proyectos la demanda de acero, lámina y materiales ha caído a niveles insostenibles para muchos proveedores.
La incertidumbre en el sector continúa, y empresarios del ramo advierten que si no se reactiva la inversión en infraestructura y vivienda, más compañías podrían sumarse a esta lista, debilitando aún más la cadena productiva que por años ha sido motor de crecimiento en Cajeme.

