
Poco a poco se fueron depurando los perfiles de aspirantes por Morena a la candidatura sonorense en el 2027, hasta quedar los nombres de Javier Lamarque, de Cajeme, y Lorenia Valles, de Hermosillo.- Si la forma es fondo en política, como reza el axioma de Jesús Reyes Heroles, todo parece indicar que le toca al sur esa candidatura.- Luego vendrá, en el 2027, el gran encuentro con la oposición y su carta señera, Antonio Astiazarán.
Bernardo Elenes Habas
El paso inquietante del tiempo inexorable, acomodó los nombres de aspirantes por Morena a la candidatura del 2027 en Sonora.
Y, aunque la lógica no existe en ese quehacer impredecible, sí está vigente la regla del viejo sabio que fue Jesús Reyes Heroles, al grabar su mandamiento eternizado de: «en política, la forma es fondo», es decir, lo que parece es, que reverdece ahora en las parcelas del partido oficial.
¿Acaso la criba natural que se encargó de deslindar la realidad de la izquierda, fueron, además de los meses, los discursos y actitudes políticas alentando algunos nombres en dicho Movimiento, mientras quitaban sol y agua a otras semillas, mostrando la vigencia del axioma Reyesheroliano, cuando por encima de más de seis o siete aspirantes fueron sobresaliendo los nombres de Javier Lamarque, del sur de Sonora, contra la mayoría representando al centro y norte de la entidad, donde quedó la figura de Lorenia Valles?
Tantos nombres y sus nutridas biografías que brotaban en los medios impresos y electrónicos, y por supuesto en las redes relampagueantes de internet, se constriñeron a dos, Javier y Lorenia, de donde saldrá el perfil de quien posea más huella humana y social, obra, raigambre ideológica y partidaria, para que lleve la bandera de Morena en las campañas y elecciones del 27.
Y de nuevo ahí está, persistente, irrenunciable a su formación de izquierda desde los tiempos de adolescente en la colonia Ladrillera de Ciudad Obregón, Javier Lamarque, con su trazado administrativo, legislativo, académico, partidario, conduciendo los destinos de Cajeme por tres periodos: su temple para resistir y enfrentar campañas de odio, provenientes hasta de trincheras supuestamente amigas, pero que no han podido doblegar su lealtad al pueblo y su vocación de servir, disponiéndose a vivir bajo esas premisas la jornada democrática del 2027, contra quien será su antagonista en la barricada de oposición: Antonio Astiazarán.
Creo, firmemente, que el sur de la entidad tiene visión de grandeza y sabe construir los andamios de la justicia social, y en Sonora no son muchos los nombres con categoría de gobernantes surgidos de esta región, a pesar del legado que se tiene de los pocos, como Faustino Félix Serna, Manlio Fabio Beltrones, y Eduardo Bours Castelo.
¿Será que afloran los presagios de nuevos tiempos para Cajeme, de tal manera que esas señales le indican a la comunidad no renunciar a sus aspiraciones hasta convertirse en polo de desarrollo económico, cultural y social?
Le saludo.