Barron Trump, el hijo menor del expresidente Donald Trump y Melania Trump, ha captado la atención de la prensa internacional a sus 19 años al organizar una velada romántica con un despliegue de auténtico millonario. El joven decidió reservar un piso completo de la icónica Trump Tower en Nueva York para su cita.
Según reportes de medios como Page Six, Barron solicitó cerrar una planta entera del rascacielos familiar de 58 pisos, un acto que, aunque podría interpretarse como ostentoso, fuentes cercanas aseguraron que respondió más a protocolos de protección que a un simple capricho personal.
Como hijo de un expresidente y actual figura política, cada movimiento de Barron, que ha vivido rodeado de atención mediática desde su nacimiento en 2006, debe ser cuidadosamente supervisado por el Servicio Secreto, lo que justifica la necesidad de máxima privacidad y seguridad.
A pesar de su linaje y una estatura que ya sobrepasa los dos metros, Melania Trump ha mantenido a su hijo en un perfil más bajo que el resto de la familia, procurando darle una vida lo más normal posible, incluso retrasando su mudanza a Washington durante los años de la Casa Blanca hasta que terminara el año escolar en Nueva York.
