Los restaurantes, bares y tiendas japonesas enfrentan problemas de abasto de cerveza debido a un ciberataque que ha afectado al gigante Asahi Group, cuya crisis entró este viernes a su quinto día sin una solución definitiva.
La empresa, responsable de la popular cerveza Super Dry, del whisky Nikka y de una amplia gama de bebidas no alcohólicas, suspendió el lunes pasado el procesamiento de pedidos y envíos en Japón, así como las operaciones de su centro de llamadas, luego de que su sistema informático quedara paralizado por un ataque de ransomware.
Si bien la compañía logró reiniciar parcialmente la distribución con pedidos escritos a mano y visitas directas a clientes, aún no acepta nuevas órdenes de bebidas alcohólicas para dar prioridad a la entrega de los productos ya solicitados. Se desconoce si la falla también provocará escasez de su portafolio en mercados internacionales.
Asahi informó que colabora con especialistas externos para restaurar sus servidores, pero no ha precisado cuándo podrá normalizar sus operaciones. Además, reconoció que el incidente podría tener un impacto en sus ganancias, sumándose a la lista de corporaciones globales recientemente afectadas por ciberataques, entre ellas Jaguar Land Rover y Marks & Spencer en el Reino Unido.