En los foros de terror de la web nació una de las leyendas urbanas más inquietantes de la era digital: Slender Man. Una figura alta, delgada, sin rostro, vestida con traje negro y tentáculos oscuros que se extienden desde su espalda. Al principio era solo ficción, un “creepypasta”, pero pronto se convirtió en un mito moderno que aterrorizó a miles de jóvenes alrededor del mundo.
El origen en un concurso
Slender Man apareció por primera vez en un foro de imágenes editadas. Su creador buscaba generar fotografías que parecieran sobrenaturales. Las imágenes mostraban al ser detrás de grupos de niños, con su silueta alargada y su rostro vacío. La historia se viralizó rápidamente y con el tiempo se tejieron relatos sobre cómo raptaba a menores y los llevaba a un destino del que nunca regresaban.
De la pantalla al miedo real
Lo que comenzó como un invento de internet se volvió más siniestro cuando algunos jóvenes empezaron a creer que Slender Man era real. En 2014, dos niñas en Wisconsin apuñalaron a una compañera, asegurando que lo hacían para “complacer a Slender Man”. El caso sacudió al mundo y mostró cómo una ficción digital podía influir en la mente de los más vulnerables.
El monstruo del siglo XXI
Hoy, Slender Man sigue vivo en videojuegos, películas y foros, pero sobre todo en la memoria colectiva como el primer gran mito de terror nacido en la era digital. Una advertencia de que, en la era de internet, los monstruos pueden salir de la pantalla para instalarse en el miedo real.
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