Leyenda urbana, siglos XIX-XX. Pocas historias han causado tanto miedo entre adolescentes y amantes de lo paranormal como la de Bloody Mary, la mujer que, según la tradición, aparece en el espejo si su nombre se pronuncia varias veces en la oscuridad.
El ritual prohibido
El mito dice que para invocarla hay que pararse frente a un espejo en una habitación apenas iluminada por una vela y repetir su nombre tres veces. Quienes aseguran haberlo hecho cuentan que su reflejo se transforma en el de una mujer ensangrentada, con el rostro desfigurado, que puede gritar, atacar o incluso arrastrar al incauto al más allá.
Orígenes oscuros
Algunos historiadores vinculan la leyenda con la reina María I de Inglaterra, apodada “Bloody Mary” por la persecución sangrienta contra los protestantes en el siglo XVI. Otros creen que es una mezcla de supersticiones sobre fantasmas atrapados en espejos, objetos siempre asociados al umbral entre este mundo y el otro.
Un mito que sigue vivo
Aunque pueda sonar a juego infantil, la historia de Bloody Mary ha traspasado generaciones, inspirando películas, libros y desafíos virales. Lo cierto es que todavía hoy hay quienes se atreven a intentarlo… y quienes aseguran que nunca volvieron a ser los mismos después de ver lo que se reflejó en el espejo.
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