Filadelfia, 1957. En un terreno baldío al norte de la ciudad, un cazador descubrió una caja de cartón que contenía el cuerpo de un niño. Estaba desnudo, con señales de maltrato y envuelto en una manta raída. Nunca se encontró su identidad. Desde entonces, fue recordado como “El niño de la caja”, uno de los misterios más perturbadores de Estados Unidos.
El hallazgo macabro
El niño tenía entre 4 y 6 años, cabello recién cortado y múltiples hematomas. La caja provenía de una tienda local de cunas, pero ninguna pista llevó a descubrir quién era ni cómo había llegado allí. Las autoridades revisaron orfanatos, hospitales y escuelas, sin obtener respuesta.
Teorías y callejones sin salida
Durante décadas, surgieron teorías: algunos creían que era hijo de una familia adinerada que ocultó su muerte, otros que provenía de un orfanato clandestino o que había sido víctima de trata. Ninguna hipótesis pudo comprobarse.
Una tumba sin nombre
El niño fue enterrado con la inscripción: “America’s Unknown Child” (El niño desconocido de América). Su caso se convirtió en una herida abierta para Filadelfia y un recordatorio de cuántos crímenes quedan sin justicia.
Avances recientes
En 2022, gracias a pruebas de ADN, se logró identificar al niño como Joseph Augustus Zarelli, después de 65 años de incógnita. Aun así, el misterio sobre cómo y por qué murió sigue sin resolverse.
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