La reciente jornada electoral en Estados Unidos marcó un punto de inflexión en la política nacional con el triunfo de Zohran Mamdani, joven inmigrante musulmán y militante socialista democrático, quien se convertirá en el nuevo alcalde de Nueva York.
Su victoria, considerada histórica, desafió los pronósticos y los intereses de una poderosa élite bipartidista. Mamdani derrotó al exgobernador Andrew Cuomo, respaldado por figuras como Elon Musk, Michael Bloomberg y el propio presidente estadounidense, quien llegó a advertir que retiraría apoyo federal a la ciudad si el socialista resultaba electo.
El senador Bernie Sanders, mentor político de Mamdani, celebró el resultado y lo calificó como una victoria del pueblo sobre la oligarquía, asegurando que el movimiento progresista ha demostrado que “sí puede ganar a los millones invertidos en el sistema”.
Además del impacto en Nueva York, la jornada reflejó el avance del ala progresista, con resultados aún pendientes en las contiendas de Seattle y Minneapolis, donde candidatos de la misma corriente también desafiaron a los líderes demócratas tradicionales.