Maki Esther Ortiz Domínguez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, llamó a elevar la protección jurídica de los arrecifes de coral a un nivel acorde con su importancia ecológica y su vulnerabilidad ante la crisis profunda que enfrentan hoy, derivado del cambio climático, la contaminación y la “sobrepesca”.
Al encabezar la mesa de diálogo “Voces por el Sistema Arrecifal Mesoamericano”, la legisladora del PVEM dijo que para lograr lo anterior “debemos escuchar a quienes conocen y viven en los arrecifes, a las y los científicos, a las comunidades pesqueras y turísticas, así como a las organizaciones de la sociedad”.
Destacó la relevancia de los arrecifes mexicanos, con un valor económico estimado en tres mil millones anuales, considerando la pesca, el turismo y los “edificios ecosistémicos”. Su degradación, advirtió, no es sólo un problema ambiental, sino también un asunto de justicia social y soberanía económica.
Estos elementos naturales, dijo, sostienen “la pesca, el turismo, la protección costera y la identidad de las comunidades que han vivido por generaciones en equilibrio con el mar; sin embargo, el sistema principal mesoamericano enfrenta hoy una crisis profunda”.
Maki Esther Ortiz Domínguez explicó que los corales son organismos vivos que forman los arrecifes y sufren un deterioro acelerado por múltiples y complejas causas como el cambio climático que eleva la temperatura del mar y provoca el blanqueamiento coralino; la contaminación terrestre y marina; el mal manejo de las aguas residuales, la sobrepesca y la presión del desarrollo turístico ambiental.
Añadió que, de acuerdo con diversos estudios, más del 50 por ciento de los corales del Caribe Mexicano muestran signos de degradación, ya que algunas zonas del sistema arrecifal mesoamericano han perdido hasta 80 por ciento de su cobertura coralina en las últimas décadas.
Llamó a valorar que los arrecifes de coral “son mucho más que un paisaje marino, son la base de la vida oceánica, pues producen oxígeno, reciclan nutrientes y ofrecen refugio y alimento a miles de especies, pero también son infraestructura natural; un solo kilómetro de arrecife sano puede reducir hasta un noventa por ciento de energía protegiendo nuestras costas de huracanes y tormentas”
La senadora alertó que la desaparición de estos ecosistemas significaría mayor erosión, pérdida de playas y afectaciones a la seguridad y economía de las comunidades costeras.
En tanto, la senadora Amalia García Medina, presidenta de la Comisión para el Seguimiento a la Implementación de la Agenda 2030, subrayó que es urgente cuidar al planeta, ya que estamos llegando a una situación límite donde no hay un plan B para los seres vivos.
Advirtió que vivimos una etapa muy riesgosa en el planeta, no sólo por la depredación, sino porque personas tomadoras de decisiones actúan con lo que se denomina como “negacionismo” que significa negar que la sostenibilidad de los seres vivos está en riesgo.
Mayrene Obdulia Guimarais Bermejo, directora de Conservación Marina y Costera de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), abordó el tema “El pulso del arrecife: ciencia para conservación del Sistema Arrecifal mesoamericano” y dio a conocer que casi dos millones de personas dependen del mismo.
Dijo que los servicios ambientales que provee el arrecife, con cálculos de 2021, tienen un valor económico anual de 405 mil millones, de los cuales, 86 por ciento de estos recursos provienen del turismo.
Entre los especialistas y legisladores asistentes al evento estuvieron la diputada Karina Paz Rosales, del Congreso de la República de Guatemala; y la directora del Programa en México, Fundación Internacional de los Caucus de Conservación Ambiental, Eleonora Aranda Cardoso.
























































