Un grave hecho sacude a la sociedad luego de que saliera a la luz que personas privadas de la libertad eran retiradas de una comisaría para realizar labores de construcción en una propiedad perteneciente a un alto mando policial. La situación, difundida masivamente en redes sociales, ha generado un amplio rechazo social y ha abierto un intenso debate sobre prácticas que algunos usuarios califican como “frecuentes” en distintas corporaciones.
De acuerdo con la información preliminar, los detenidos eran llevados a una vivienda de descanso atribuida a una autoridad de la Unidad Regional Norte, donde realizaban trabajos como albañiles. La denuncia motivó una investigación interna que avanzó con rapidez.
Como resultado, las autoridades dispusieron la destitución inmediata del jefe y subjefe de dicha unidad policial en Tecumán, Guatemala, además del arresto de cuatro individuos presuntamente involucrados en la maniobra. La causa ya se encuentra en trámite judicial, mientras organizaciones civiles exigen que se llegue hasta las últimas consecuencias para evitar que hechos de esta naturaleza se repitan.
El caso ha encendido una fuerte discusión pública sobre el abuso de poder y la falta de controles internos, y continúa generando reacciones en plataformas digitales. Las autoridades provinciales, por su parte, aseguraron que no habrá tolerancia frente a prácticas que vulneren los derechos humanos y la legalidad.