Belinda y Cazzu pusieron fin, sin necesidad de discursos, a la narrativa de rivalidad que se había construido en torno a ellas. Durante un evento de GQ celebrado en México, ambas coincidieron en la misma alfombra y convivieron con total cordialidad, en un ambiente que usuarios de redes sociales calificaron como ejemplo de respeto y sororidad entre mujeres en la industria musical.
Lejos de cualquier gesto de tensión, las cantantes se saludaron en un entorno relajado, mostrando que no existe enemistad, sino reconocimiento profesional. Aunque no son amigas cercanas, tampoco hay conflicto entre ellas; por el contrario, en distintas ocasiones han expresado una admiración mutua.
Días antes del encuentro, Cazzu ya había marcado su postura frente a los rumores, cuando la prensa la abordó en el aeropuerto de la Ciudad de México. “Es la primera vez que la voy a ver y espero que nos conozcamos. Solamente colegas por el momento, nada más eso”, afirmó, dejando claro que no existía ningún tipo de confrontación.
La rapera argentina también explicó que en este viaje no la acompañó su hija Inti, pues se trataba de una visita corta y decidió que la niña se quedara en Argentina para no alterar su rutina escolar, ya que actualmente asiste al kínder.
En el evento, Cazzu acaparó miradas con un vestido negro largo y semitransparente, con corsé tipo bustier, escote en pico y tirantes delgados. La tela, adornada con motivos brillantes en forma de dragón o serpiente, generaba un efecto de tatuaje sobre la piel, fiel a su estética oscura y sofisticada.
El encuentro, que muchos consideraban “inevitable”, terminó diluyendo la narrativa de conflicto y subrayó que dos figuras de alto perfil pueden compartir reflectores sin enfrentamientos, sustentadas en el respeto profesional.