Dos miembros de la Guardia Nacional han resultado heridos de gravedad este miércoles en un tiroteo ocurrido a pocos metros de la Casa Blanca, en Washington DC. El tirador, que ha sido reducido y detenido, también ha sido ingresado con pronóstico reservado en un hospital de la capital. El incidente, cuyas causas y detalles principales aún se desconocen, ha tenido lugar poco después de las 14.15 hora local, en plena calle.
El detenido es Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano de 29 años y con residencia oficial (al menos en el pasado) en el Estado de Washington, en la otra punta del país. El hombre llegó a EEUU en 2021 gracias a un programa de la administración Biden y logró en abril de este año, con la administración Trump, el estatus de refugiado, según la CNN.
Los agentes han incautado un rifle, no una pistola, lo que ha generado muchas especulaciones sobre la intencionalidad. En una breve intervención tres horas después, la alcaldesa ha confirmado que el escenario que barajan es que fuera un crimen premeditado contra los militares. Jeffrey Carroll, del Departamento de Policía Metropolitana de Washington, añadió que según los testigos, el sospechoso del tiroteo apareció por sorpresa al girar una esquina, levantó su arma y disparó contra los guardias. Estos iban armados, pero no está claro todavía quién abatió al atacante.
“El animal que ha disparado a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en hospitales separados, también está gravemente herido, pero, a pesar de todo, pagará un precio muy alto. Que Dios bendiga a nuestra Gran Guardia Nacional y a todas nuestras Fuerzas Armadas y del Orden. Son personas verdaderamente extraordinarias. Yo, como presidente de los Estados Unidos, y todos los asociados con la Oficina de la Presidencia, ¡estoy con ustedes!”, ha reaccionado rápidamente el presidente Donald Trump. Aunque Trump está desde ayer en Florida, en su residencia de Mar-a-lago para celebrar Acción de Gracias, la Casa Blanca fue puesta en alerta roja inmediatamente.
Minutos después, Patrick Morrisey, gobernador de Virginia Occidental, de donde eran los soldados, informó en un comunicado de que habían fallecido. “Estos valientes virginianos occidentales perdieron la vida al servicio de su país”, lamentó. Pero poco después se desdijo, explicando que la información que habían recibido era “contradictoria sobre el estado de nuestros dos miembros de la Guardia y proporcionaremos actualizaciones adicionales una vez que recibamos información más completa”.
El director del FBI, Kash Patel, ha sugerido que el ataque fue premeditaado. “Dos de nuestros valientes miembros de la Guardia Nacional y del Departamento de Guerra fueron atacados flagrantemente. Dado que se trata de una agresión contra un agente federal de las fuerzas del orden, se tratará a nivel federal como tal. El FBI liderará esa misión”, ha señalado.