![Bernardo/Elenes/Habas](https://periodicovanguardia.mx/wp-content/uploads/2021/08/Captura-de-pantalla-2021-08-12-a-las-15.05.53.png)
Poema de domingo.- El Día de Muertos, junto con la Cuaresma, constituyen las tradiciones más profundas que anidan el alma de los habitantes de la Nación Yaqui. Cuando alguien de la familia muere (no así los Angelitos, que tienen ganado el cielo por su inocencia natural), se les ayuda a encontrar el camino de la Casa del Padre Viejo, el Itom Achai, sin llantos, sin pesares, para que no se extravíen, con el peligro de convertirse en almas errantes…
Al difunto, le calzan huaraches nuevos, le colocan una jíkara o un bule con agua bendita del Río (Jiak Batwe), para que trascienda sin sed su peregrinar…
En el Día de los Fieles Difuntos, aguarda la costumbre yoreme el retorno de las almas a sus lugares de origen, sus camposantos, donde las tumbas son adornadas con coronas de papel y flores naturales, colocándose alimentos y bebidas… Por las noches, se encienden las velas que indiquen a los deudos el sendero donde se encuentran sus seres queridos, para iniciar la fiesta…
Es domingo. Ofrendo por sus muertos, por mis muertos, un ramo de versos olorosos a vinorama y batamote, para que trasciendan el camino rumbo a la Casa del Itom Achai…
Bernardo Elenes Habas
Cuando se van,
![agosto10 21(5 agosto10 21(5](https://bernardoelenesh.files.wordpress.com/2021/10/agosto10-215_thumb.jpg?w=264&h=468)
llevan huaraches nuevos,
agua bendita en bules
traída del Jiak Batwe;
flores de bugambilia,
capomos milagrosos…
Llueven sobre sus cuerpos
los rezos de kantoras,
fogatas que iluminan
el espeso camino
del dolor y las sombras…
Cuando se van,
vuelan las mariposas
que brotan desde el pecho
del tambor milenario,
junto al lamento triste
de flautas de carrizo
anunciando sus nombres,
señalando el sendero
hacia la casa eterna
del Itom Achai Yaqui…
Llegan a la morada
que carece de puertas,
que huele a vinorama,
que está llena de sol,
para poder lavar
los pecados que anidan
la raíz de sus almas…
Llegan y el Padre Viejo,
los abraza y perdona…
Los convierte en estrellas
dispuestas a alumbrar
la eternidad azul
del Bakatete altivo…
Ellas y ellos regresan
en noche de Difuntos;
las velas en las tumbas
les muestran el sendero,
el amor, la distancia…
Beben, comen, escuchan
voces, risas, canciones,
el Venado y Pajkola
regocija sus almas,
las enciende de fe,
para volver de nuevo
al firmamento eterno
donde hablan con el viento
recorriendo praderas,
sembrando libertades
en alas del recuerdo…
Cuando se van… regresan
en noches de Difuntos…
![](https://periodicovanguardia.mx/wp-content/uploads/2021/08/Captura-de-pantalla-2021-08-12-a-las-15.05.53.png)