La Guardia Costera de Corea del Sur inició una investigación sobre un ferry que encalló cerca de la isla Jangsan, arrestando al primer oficial y a un tripulante indonesio por presunta negligencia grave, según informaron las autoridades.
Ambos estaban al mando del Queen Jenuvia II y se sospecha que tardaron demasiado en desactivar el piloto automático, lo que permitió que el navío chocara contra una isla deshabitada en un paso marítimo concurrido que conduce al puerto suroccidental de Mokpo, de acuerdo a lo indicado por los oficiales de la guardia costera.
El ferry de 26.546 toneladas, con capacidad para 1.010 pasajeros y varios niveles para carga y vehículos, encalló mientras se aproximaba a Mokpo desde la isla sureña de Jeju, pero se mantuvo a flote y las 267 personas a bordo fueron rescatadas.
El incidente reavivó en Corea del Sur los recuerdos del desastre del ferry Sewol en 2014, que causó la muerte de más de 300 personas, muchas de ellas niños en un viaje escolar. El Sewol se hundió en la misma zona, aunque más alejado de la costa.
Un investigador de la guardia costera en Mokpo declaró en una rueda de prensa que los miembros de la tripulación involucrados en el incidente reciente habían dado testimonios contradictorios.
“Independientemente de sus declaraciones hasta ahora, estamos considerando que hubo negligencia grave”, expresó Kim Hwang-gyun, el investigador principal de la Guardia Costera de Mokpo.
En su testimonio inicial, el primer oficial dijo que estaba viendo noticias en su teléfono en el momento del incidente. Kim señaló que la investigación incluirá un examen forense de los teléfonos de los miembros de la tripulación, los datos de navegación del ferry y el control de tráfico marítimo en la zona.
El operador del ferry, Seaworld, no respondió a las llamadas telefónicas realizadas a su oficina en Mokpo para solicitar comentarios.
Varias personas recibieron atención médica, pero no hubo peligro para la vida de nadie y el ferry sufrió daños menores en el casco, según informaron otros funcionarios de la guardia costera.
La nave no se desvió de su ruta y navegaba a 22 nudos dentro de lo permitido cuando no logró realizar un giro, indicó Kim.
Las autoridades examinarán si el ferry no pudo cambiar de rumbo a tiempo en los estrechos canales de navegación de la zona.
Los barcos suelen ser dirigidos manualmente, en lugar de utilizar el piloto automático, en esa zona: un estrecho canal marítimo rodeado de pequeñas islas cerca de la costa, según otro funcionario de la guardia costera.
Debido a que es una zona costera estrecha, es una ruta que requiere una navegación cuidadosa”, expresó anteriormente Choi Jae-gon.
Los funcionarios indicaron que los miembros de la tripulación no estaban bajo los efectos del alcohol.
El ferry fue remolcado hasta el puerto de Mokpo con la superficie de acero abollada y marcas de arañazos en el casco, según fotografías presentadas por la guardia costera.
