Algunos animalitos como perros, gatos, caballos, vacas son capaces de predecir cuando está a punto de suceder un sismo. Los perros se alteran y se ponen nerviosos, inquietos, ladran y caminan de un lado a otro. No se ha descubierto el motivo por el que estos animales son sensibles a los temblores, pero lo que sí es que ellos saben cuando está por ocurrir.

Los perros cuentan con 220 millones de células olfativas, mientras que los humanos tenemos apenas 50 millones, gracias a esto es que los perros pueden oler cosas que nosotros jamás podríamos como los cambios que se producen en el ambiente, pueden percibir el sonido de los relámpagos lejanos, además son sensibles a los cambios de humedad.

Aunque todo el mundo piense que es mito, los perros sí huelen nuestro miedo; lo que ocurre es que el miedo aumenta nuestros niveles de adrenalina y ellos con su sensible olfato, son capaces de predecir lo que nos está ocurriendo, si te apanican los perros debes saber controlar el miedo al estar cerca de ellos, ya que puede generar curiosidad en el animal y hacer que se acerque a ti.

Los perritos son capaces de detectar cambios hormonales en las mujeres por su olfato, si están embarazadas notarán que empezará a oler más la zona íntima y apegarse más a la mujer como un protector, aunque en casos menos comunes también puede reaccionar de forma opuesta y asumir una actitud nerviosa, esconderse y mantenerse distante.

Las mujeres no tienen mejor protector durante todo el embarazo que su mascota, pero además el perro también nota cuando el parto está cerca. Suelen no despegarse de la futura madre, tocar su panza y están más alerta, si es así hay que prepararse porque el nacimiento está cerca.

Resulta que la formación de un tumor da lugar a la generación de diferentes partículas químicas llamadas compuestos orgánicos volátiles, partículas que pueden ser olfateadas por el perro de manera impresionante y precisa. Los estudios acerca de este tema se iniciaron en 1989 cuando un par de médicos atendieron a una paciente que llegó a la consulta comentando que su perro no dejaba de lamer un lunar que tenía en su cuerpo, esto la hizo sospechar y el análisis reveló que el lunar era un melanoma maligno en etapa I. Esto dio inicio a una serie de investigaciones con resultados sólidos que demuestran que los perros pueden oler el cáncer mediante el aliento, la orina, la sangre y hasta las heces de los pacientes afectados.

La razón es que el aliento contiene información que puede indicar a los perros que el nivel de azúcar en sangre es muy alto o demasiado bajo.