Pierde tiempo el PAN en Cajeme.- Busca proyectos fuera de sus filas, negándose a reconocer que desde sus fortalezas puede enfrentar el proceso que viene.- Quieren a René Arturo Rodríguez, Julio César Pablos y Gustavo Almada, como candidatos, teniendo caballos negros en sus filas
Bernardo Elenes Habas
Temas interesantes, se ventilaron ayer en conferencia de prensa convocada por el PAN Cajeme.
Rafael Delgadillo Barbosa, presidente del citado comité azul, y los regidores Reyna Ramírez, Sandra Montes de Oca, Joaquín Armendáriz y Vidal Martínez, hicieron referencia a la iniciativa que promueven ante el parlamento local, para que se faciliten los tiempos y el manejo a conciencia de los temas que se tratan en las sesiones de cabildo.
De aprobarse dicha propuesta, se fortalecerían y harían más justas y sin recovecos, las sesiones de cabildo en la Entidad, lo que vendría a constituirse en un paso de transparencia y participación a favor de la ciudadanía.
No debemos olvidar que tiempo ha, dichas juntas eran a puerta cerrada. Luego se abrirían al público durante la administración perredista de Javier Lamarque Cano, 1997-2000.
Así han ido evolucionando. Perfeccionándose cívicamente. De tal manera que pronto, Cajeme, podría tener su red transmisora desde cabildo y su gacetilla, con exposiciones en vivo de los análisis, debates, propuestas y contrapropuestas
de los desahogos de agendas, y la autorización de mayor tiempo antes de las juntas solemnes, para que las bancadas puedan analizar los temas.
Pero los reporteros, tenían cierto que esta información se había difundido ya, profusamente, aquí y en Hermosillo.
Por eso buscaron y ahondaron en la veta de las inquietudes que prevalecen entre panistas por las candidaturas que vienen, principalmente la referente a la alcaldía.
Así, salieron a relucir los reclamos que hace unos días, en reunión de supuesto proselitismo a favor de las aspiraciones de Rafael Delgadillo, le endilgaron algunos de sus correligionarios.
Ahí, le pidieron, esencialmente, que no se aproveche de la ventaja natural que tiene como dirigente del comité, para llevar sin dificultades agua a su molino. Y, sencillamente le solicitaron que construyera piso justo y parejo para todos, renunciando a su cargo, o 
a sus anhelos de candidato. Bueno, al menos es lo que se dice de la accidentada convivencia.
Por supuesto, Delgadillo Barbosa negó tales reclamos, y expuso que se trató de un evento con líderes de colonias para agradecerles su labor partidaria en la comunidad.
Pero también aseveró que no busca ser candidato, pero si así fuere renunciaría a la presidencia del comité, como lo establecen los estatutos.
Hay, dijo, al interior del PAN, personajes que se mueven por la alternativa de relevar a Faustino Félix Chávez en la alcaldía, como Andrés Salas Sánchez, Nydia Razcón, Ana Luisa Aguilar y Julio Cibrián.
Aseveró que su partido se abre, también, a la ciudadanía, por ello mantiene pláticas con René Arturo Rodríguez Gómez,
presidente del club Yaquis de Obregón, quién ya fungió como regidor del PRI durante la administración de Rogelio Díaz Brown.
Y existe diálogo, igualmente, con Julio César Pablos, y con el actual líder de Movimiento Ciudadano, Gustavo Almada Bórquez, buscando alianza.
Ante esa realidad expuesta por Delgadillo Barbosa, sus declaraciones conllevan a dos conclusiones elementales:
1.- Que el PAN, sus líderes y estrategas, están desperdiciando tiempo, cuando ya deberían tener un proyecto sólido y en marcha, encaminado a posicionarse en la conciencia ciudadana, demostrando con ello que dicho partido tiene activos con disposición, capacidad y carisma, que son bien vistos, no solamente por su militancia, sino por la ciudadanía en general.
2.- Que ante exposiciones tan erráticas y señales de dispersión interna, demuestran inseguridad y desconfianza en su 
propio capital político, porque en forma titubeante e insegura proceden a buscar quien les haga el favor, desde fuera, en ser sus candidatos, reflejando con ello la imagen débil de un partido desgastado y humillado por el legado desaseado de sus antecesores en Sonora.
Si Delgadillo Barbosa, David Galván y Damián Zepeda, continúan experimentando, en lugar de abrirse paso unidos al trabajo, con un proyecto viable y congruente ÔÇôque lo tienen en Andrés Salas y Jesús Félix Holguín, pero se niegan a reconocerlo-, le estarán entregando al PRI o a otros partidos, la oportunidad de carro completo en los comicios del 2018, como lo han hecho ya en dos procesos anteriores en Cajeme.
Cierto, pues. En política no hay lógica, pero hay piedras.
Y se podría demostrar, aquí, que el único animal que tropieza dos o más veces con la misma roca, es el zoon politikón panista.
Le saludo, lector.
