Priístas resentidos se enfrentan a su partido.- Lo hacen sin renunciar a su militancia.- La ciudadanía en Cajeme, espera las propuestas de Emeterio, Gustavo, Rodrigo, Sergio, Rafael, Miguel Ángel: “No podemos reprobar, sin antes conocer proyectos”, me dicen
Bernardo Elenes Habas
La guerra política en Cajeme, se avizora extrema. De nuevo será de PRI contra PRI. O más bien, de quienes 
reniegan de sus siglas, pero sin abandonarlas.
En este reacomodo de fuerzas, para uno de los grupos priístas dispuestos a jugarse el todo por el todo para no dejarse arrebatar el predominio largamente usufructuado desde las siglas tricolores, los candidatos de otros partidos pasan a segundo término. Su objetivo visceral es derrotar al PRI, sin renunciar a su militancia.
Si se revisan esos comportamientos grupales desde el aforismo Reyesheroliano referente a que en política lo que es forma suele ser fondo, se descubre que, en realidad, no existen ideales de justicia social a favor de la comunidad y su gente; o bien, defensa justificada contra prácticas democráticas domésticas y serviles, sino ambiciones enfermizas de poder.
Los ángeles que reniegan del paraíso tricolor que les dio alcaldías, diputaciones, senadurías, gubernaturas, reagrupan sus fuerzas que, ciertamente, son poderosas porque se sustentan en fortalezas económica. Y, a través de una estrategia de guerra que comienzan a armar, buscarán allegarse el favor de la
ciudadanía libre.
Pero, es indudable que los tiempos son otros, y el pensamiento y la voluntad popular dejó de ser lineal y sometida a caprichos y dádivas.
Ante esas circunstancias, para la inteligencia y sensibilidad mayoritaria, en Cajeme, durante el proceso electoral, no será un apellido el que marque derroteros, porque la información fluye, las intenciones de trasfondo se advierten, los objetivos verdaderos se analizan y se descubre que no es la congruencia valor que los motiva, sino la sed insaciable de poder.
La ciudadanía libre, la que no obedece a partidos y grupos, tiene claro –me lo comentan en la calle, el mercado, los tianguis, paradas de camiones- que en Cajeme hay seis candidatos con registro que buscan la alcaldía, quienes 
comenzarán a mover sus capacidades y los proyectos que los harán crecer o disminuir ante los ojos y el sentido común de los electores, y son Emeterio Ochoa Bazúa, del PRI. Gustavo Almada Bórquez, MC. Rodrigo Bours Castelo, Independiente. Sergio Mariscal Alvarado, Morena. Rafael Delgadillo Barbosa, PAN. Miguel Ángel Salomón Montiel, MAS.
Ellos, apenas comenzarán a desplegar sus campañas a partir del 19 de mayo para concluir el 27 de junio, y los cajemenses –me expresan muchos trabajadores, hombres, mujeres, estudiantes- esperan escucharlos en sus anhelos de darle dimensión y horizonte a la Casa Común que es el Municipio.
-No podemos reprobar a alguien, antes de conocer sus proyectos para la comunidad, y cómo los harían funcionar.
Me dice don Arturo, albañil de toda la vida, quien me distingue con su amistad y del que aprendo su sabiduría de pueblo, obtenida desde la altitud libre de los andamios.
Esto, pues, apenas comienza. Y lo único que se puede prever con facilidad, son las intenciones presentes y futuras de las cofradías que calculan las distancias navegables entre los puertos, adelantando a dónde quieren que lleguen sus naves…
Le saludo, lector.
