AMLO no recibió a los caminantes.- Los peregrinos por la paz, fueron reprimidos al final de su viacrucis, en El Zócalo.- Javier Sicilia y Julián LeBarón, no asistieron a la recepción que hizo El Congreso.- Le dejó Sicilia al Presidente, un poema, que puede ser una estrella o una brasa
Bernardo Elenes Habas
Cumplió AMLO su palabra.
No recibió a quienes sembraron sus angustias y sus esperanzas en la Marcha por la Verdad, la Justicia y la Paz, desde Cuernavaca, Morelos, al Zócalo de la Ciudad de México.
Pero más bien,esa marcha circuló anhelante desde las venas de quienes son víctimas de la violencia, hasta su alma estrujada buscando paz y justicia, voces que siguen sin ser escuchadas.
Y, quien pudo construir el puente de la comunicación y la solidaridad con ellos, mantuvo su decisión de no mancillar la investidura presidencial con el show de los asesinados, los destazados, los desintegrados en ácido, los desaparecidos hombres y mujeres.
¿Qué tan difícil es para el Presidente sentir, escuchar, comprender el dolor de quienes llevan la herida del abandono y la incomprensión abierta; quién o quiénes le impiden tener esos acercamientos necesarios para serenar la sangre que hierve de impotencia en el corazón de miles de mexicanos; acaso es imposible lograr la verdad, la justicia y la paz, como se lo solicita su pueblo; o ese no es su pueblo y se trata de enemigos que buscan dañarlo, exhibirlo, denostarlo?
Al concluir la caminata en el Zócalo, donde los manifestantes fueron reprimidos por gente que se encontraba en esa área histórica (hechos que tendrán que investigarse de fondo e informar a la ciudadanía, porque no deben quedar en el tejido de lo anecdótico), Javier Sicilia envío un mensaje a AMLO:
“Nuestra casa, México, y la bandera que hemos traído estos días está llena de muerte, desapariciones, fosas, mentiras e impunidad. Asesinan a nuestros niños,jóvenes, mujeres, viejos. Sabemos que no eres responsable, Presidente.
“Pero el hecho de que le hayas dado la espalda a la agenda de paz, justicia y verdad, a la que te comprometiste cumplir en diciembre de 2018 en un encuentro con familiares en Tlatelolco… el hecho de que redujeras la paz a un asunto de seguridad, ha mantenido las redes de complicidad del Estado con los criminales”, expuso, emocionado.
Reclamó, el poeta, el hecho de que el Gobierno de México esté criminalizando a los migrantes, reprimiéndolos en la frontera sur. Y cuestionó la falta de voluntad de AMLO para atenderlos y escuchar y recibir sus demandas de paz:
“Hoy no estás presente por graves prejuicios hacia las víctimas, a los que redujiste a un show. La transformación del país debe sustentarse en la paz, la justicia y la verdad. No está fácil. Pero no hacerlo hará que la violencia reine siempre”.
Y recalcó: “Al caminar hasta aquí hemos cumplido con nuestro deber con aquello que defenderemos siempre: nuestra conciencia y nuestro amor por las víctimas. Tú en cambio, cómo Presidente, puedes caminar hacia el horror, o unirnos en una política basada en la unión de todos los mexicanos. Te dejamos con el gabinete de seguridad, que no tiene nada que ver con esta caminata, una poesía para que medites; y los documentos con la propuesta de justicia transicional”, enfatizó.
Le deja, pues, Sicilia a AMLO, lo mejor de sí mismo, de sus profundidades subjetivas, de sus sueños cósmicos, de su caminar juntando piedras y contando estrellas: un poema.
Ojalá no queme las manos y el alma de nuestro señor Presidente, y sí la ilumine…
Le saludo, lector.
