No hay duda de que el coronavirus llegó con todo a romper muchos de nuestros sueños. Viajes, fiestas, reuniones, proyectos, trabajos… sí, ha sido un impacto tremendo en nuestras vidas, y apenas estamos tratando de salir de todo esto. Una de las situaciones que ha golpeado emocionalmente a muchas parejas, ha sido la cancelación de miles de bodas. La fiesta, la ceremonia, por fin dar el siguiente paso con sus parejas. Y al terminar la cuarentena, lo más seguro es que tardemos un poco en regresar a la normalidad, al menos una como la conocíamos, por lo que organizar una boda post-cuarentena no es tan viable, al menos no tan pronto. ¿Pero entonces habrá que adaptarnos y tratar de sobrellevar mejor las cosas? Este parece ser uno de los escenarios probables y muchas parejas lo saben. No es sorpresa, a partir de esto, que ahora se estén buscando las “bodas virtuales” y legalizarlas. Tan es en serio, que esto ya es posible en ciudades como Nueva York.
¿QUÉ ES UNA BODA VIRTUAL?
Literal: una boda que se lleva a cabo a través de una plataforma de comunicación online, como lo sería Zoom, hangouts (meet), Skype o parecidas. ¿Es esta una idea de locura? Honestamente, no lo creemos: debido al coronavirus, hemos tenido que adaptarnos un nuevo estilo de vida, encerradas en casa; pero en el mundo virtual hemos tenido festivales de música enormes, DJ”s organizando veladas muy cool, las fiestas en zoom se han vuelto tan famosas, que ahora la tendencias es ser una buena anfitriona en fiestas virtuales, y las clases online van a tope. De aquí que no nos resulte imposible que muchas parejas, en lo que la posibilidad de hacer una fiesta se vuelve realidad, decidan organizar una pequeña velada con sus seres queridos a través de Zoom o Meet. ¿El ingrediente que falta resolver? Que se vuelva legal, con todo el papeleo conlleva, como justamente ha hecho Nueva York.
¿SERÁN LAS BODAS VIRTUALES UNA TENDENCIA?
Tomando en cuenta que la razón de una boda es que una pareja ha decidido dar un paso adelante en su relación y que buscan crecer juntos en temas como lo económico o lo social (y claro, el amor, pero un matrimonio implica muchas más cosas que quererse mucho), no hay duda de que si se hace legal, estaremos asistiendo a muchas bodas online. Y tomando en cuenta que sería en la comodidad de tu casa y que te puedes ir a dormir cuando sea, sin gastar nada de dinero (mas que en tu propia comida y alcohol)… bueno, no es tan mala idea. ¿Será que haremos una guía para hacer tu propia boda virtual en Glamour? El futuro lo dirá. Y nos encanta.
Tomado de Glamour
